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P. Carlos de Villapadierna, Prof. de Sagr. Escritura. León 9 p o n er en d u d a el valo r de los elem entos qu e el M agisterio eclesiástico h a g a ­ ran tizad o con su solemne au to rid ad . Se tra ta de saber d istingu ir en tre lo esencial y lo accesorio, entre el núcleo dogm ático y la fo rm a literaria con que el a u to r presen ta la d o c trin a ; se tra ta de ap re n d er a leer estas páginas, no desde el pun to de vista de un m étodo histórico cuya técnica desconocieron to talm en te los escritores sagrados, sino desde el pun to de vista en que los hagiógrafos se colocaron. * * * Y aqu í surge el problem a pedagógico, que lim ito solam ente a los prim e­ ro s cap ítu lo s de! Génesis, pero que es extensivo a m uchos libros del Viejo Testam ento. ¿Cóm o d ebe presentarse esta estructu ración nueva de la exégesis a los no iniciados, a fin de no crear en ellos confusionism os y lam entables vacila­ ciones en la fe? «E stá claro — afirm a J. G u itto n (6) — que sería im p rudente en extrem o en señar com o realidades h istóricas cierto s sím bolos que son la envo ltu ra de la verdad r e lig io s a ... En la escuela, y a veces en la m isma fam ilia, el niño vive en un am b ien te que no tiene ya la fe tran q u ila y simple de o tro s tiem ­ pos. A h o ra bien: si se inculca al niño de diez años la idea de que el fruto del P a r a ís o ... o los días que precedieron a la creación de los astros encie­ rran ta n ta realid ad com o la C ruz, la R esurrección de Jesús, etc., las dud as, q u e no le h an de faltar, sobre los prodigios, eng lobarán con jun tam en te a unos y a otros. Y el joven perderá la fe, p o r h ab e r asim ilado a la fe y con fund ido con ella las expresiones orientales destin adas a tran sm itir la verdad religiosa a sus an tep asado s, que, en ciertos aspectos, eran m ás niños que él. Desde la en señanza p rim era de la h isto ria sa n ta se ev itará crear, con relación a estos hechos, representaciones y concepciones falsas. En efecto, es p rep a ra r p ara más ta rd e un d esm oron am iento de la confianza en la verdad de la S agrada E scritu ra, p ro vo car en el pun to de p artid a una especie de fe complexiva en to d o s los porm eno res externos de la n arració n , y luego, más tard e, d isip ar las dudas, que surgen fatalm en te, d an d o com o explicación: «Esto significa o tra cosa.» E stas explicaciones llegan dem asiado tard e, cu ando so la­ m ente llegan com o respuesta a objeciones. C iertam en te que en el prim er co n ­ ta cto de los jóvenes y m uchachos con el Viejo T estam ento no es posible in troducirles de golpe en todo s los secretos y detalles; pero debem os darles desde el principio, sobre el Viejo T estam en to , enfocado com o revelación di­ vina, u n a concepción general, cap az de ad a p ta rse y desarrollarse, concepción (6 ) Le développement des idees dans 1'Anden Testament, p. 36.

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