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8 Proforística de los nuevos avances bíblicos C o n tra este escollo, peligroso, a la vez que ten tad o r, acusa y previene el m ismo R om ano Pontífice en la Humani Generis: «hab la de aquellos exegetas que en la in terp retación de la S agrada E scritura no quieren tener en cu en ta la an alog ía de la fe ni la tradición de la Iglesia, de m an era que la do ctrin a de los S an to P adres y del sagrado m agisterio debe ser conm en su rad a con la de las Sagradas E scrituras, explicadas p o r los exegetas de m odo m eram ente hum ano , más bien que expon er la S ag rada E scritu ra según la m ente de la Iglesia, que h a sido co n stitu id a po r N uestro Señor Jesucristo, cu stod io e in ­ térp rete de to d o el depó sito de las verdades reveladas» (5). N o o b stan te, las dificultades nos m antienen en estado de alerta y nos in ­ vitan a d istinguir con m ás esm erado cuidado el d a to revelado, su significado universal, perm anente, intangible, del revestim iento concreto , de la form a literaria bajo la cual plugo al Espíritu S anto tran sm itir su mensaje. Lo que h a hecho d a r un paso de gigante definitivo y seguro, en la exégesis bíblica y h a ab ierto ho rizontes insospechados y esperanzadores, es el estudio de los llam ados géneros literarios. H oy po r hoy, el p rob lem a de los géneros litera­ rios se ha conv ertido en el prob lem a escriturístico po r excelencia. Este avance exegético, p rovocado p o r el estudio de los géneros literarios. ha d esv irtu ado in terp retacion es tradicionales que no atañ en a la fe y a las co stum bres. M u ch o s se conm ueven ante la desaparición de un edificio secu­ lar que creían in expugnab le; esto sucede p rincipalm ente con los prim eros c a ­ pítulos del Génesis, los m ás d irectam en te afectado s p o r las nuevas teorías. O tro s se escandalizan del poco respeto — según ellos — de los exegetas hacia la P ala b ra de D ios. A lgunos presienten con angu stia un subjetivismo deso rien­ ta d o r en el estu d io del Texto S agrado. Sin em bargo, n ad a h a cam b iado esen­ cialm ente: las m ism as verdades dogm áticas existen ah o ra , el conten ido te o ­ lógico de los prim ero s capítulos del Génesis perm anece inm u tab le; m as la exégesis se ha v isto en riqu ecid a con elem entos hasta a h o ra desconocidos. Lo que se llam a oscilaciones de la teología o variaciones de la exégesis no es, en realid ad , sino un progreso. Se registra un avance en la inteligencia del dogm a y de la in terp retación bíblica. Sin d u d a que hay afirm aciones en la Biblia que excluyen, a priori, to d a in terp retación d istin ta de la trad icion al. Así, será siempre verdad qu e la E scritura enseña la superioridad esencial del hom b re y de la m u jer sobre los anim ales, la felicidad ideal ofrecida a nuestro s p rim ero s pad res, etc. Pero al lado de estas aserciones, cuya in te rp re­ tación es inm u tab le, ¡cuántas o tras son susceptibles de u n a nueva versión! C iertam ente, no se tra ta de rom p er con el p asado , de negar o m inim izar el alcance dogm ático de los prim ero s capítulos del Génesis, p o r ejemplo, ni de (5 ) EB., p . 512.

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