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P . P ela yo d e Z am ayón 131 3 .a Sólida formación científica en la doctrina ético-social de la Iglesia. No basta el ejemplo. Pío X I , en la Quadragesimo anno, número 13 , enseña literalmente: «La encíclica (Rerum novarum) de León X I I I , es como la carta magna, en la que debe fundarse toda actividad cristiana en cuestiones soda» les». Igual importancia que ella tienen e igual respeto reclaman las poste= riores enseñanzas pontificias que la completan y corroboran. 4 .a Formación teológica esmerada acerca de los tratados de Ecclesia y de caritate. Como asimismo especial instrucción sobre la dignidad del sacerdote, la finalidad del apostolado y la perniciosidad del comunismo. La razón de esta norma es histórica: el desengaño de lo acontecido en Francia. Hablando a priori, no había para qué hacer mención especial de estos cinco puntos; pero la práctica ha demostrado que sí. Esto podrá parecer extraño; pero es un hecho, un hecho de graves consecuencias; no hay, pues, más remedio que reconocerlo así y poner los reparos convenientes. 5 .a Conocimiento de la psicología del obrero, o, mejor, de la masa obrera proletarizada. Su ambiente de vida es profundamente distinto y hasta contrario al nues= tro y a los demás ambientes que conocemos. El alma de las muchedumbres proletarias no nos ofrece vías fáciles de acceso por parte de su inteligencia ni por parte de su corazón. La miseria, el sentimiento de humillación pos= tergada, el deseo de un desquite, los prejuicios contra la religión como par= tidaria de los ricos..., son poderosos obstáculos para nuestra aproximación apostólica. Es tema que habrá que estudiar y problema que resolver en cada caso particular. 6 .a Cooperación con los demás sacerdotes dedicados al mismo ministerio. Nada de críticas; menos aún de envidias. Cuidado con los personalismos, sobre todo, si son muy originales. Esta magna empresa tiene que ser realizada como obra de conjunto. » 7 .a Evitar prudentemente la publicidad. Otro defecto en el apostolado obrero francés: Artículos, interviús para la prensa, folletos, novelas..., verdadero peligro, como se ha visto después. E l teatralismo dice mal con la sencillez, humildad y franqueza con que debe ser anunciado el mensaje evangélico. E l bien hace poco ruido; el ruido hace poco bien. 8 .a Preparación especial inmediata antes de emprender tal apostolado. Para desempeñarlo de forma digna y eficaz quizá no sea suficiente la formación que comúnmente se recibe en nuestros colegios. Un curso, o va= rios, dirigidos por sacerdotes expertos y conocedores del campo que cultivar, durante un año, más o menos según los casos..., parece prerrequisito indis= pensable, o, a lo menos, muy conveniente, dadas la dificultad, necesidad y gravedad de! caso.

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