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H A C IA U N M U N D O N U E V O Cuatro filósofos (Spengler, Huizinga, Berdiieff, Guardini): Cuatro soluciones Un contraste advierte de seguida todo el que haya ensayado un cotejo entre el ambiente cultural de los cincuenta primeros años de este siglo y los últimos cincuenta del pasado. La nota más chillona de este contraste la da esa antítesis que en frase manida se ha denominado «optimismo-pesimismo». Aires de euforia, de un casi infantil optimismo soplaban en las últimas dé­ cadas del siglo pasado. Esa época a quien Carlos Hayes clasificó como «una generación de materialismo» no conoció otro lema que el «progreso». La hu­ manidad llegaría a total felicidad por el camino del «progreso», cuya diosa «Técnica» descubría todos los días nuevas maravillas para felicidad de los humanos. La llamada época vistoriana señala el cénit del ideal burgués. Pero al trasponer el siglo, si la Reina Victoria, ya vieja, se siente amargada por los reveses dé la guerra boer, también la cultura que prohijó en su largo rei­ nado siente la amargura de la desilusión. M uy luego esta desilusión se true­ ca en negro pesimismo. Se empiezan a oír voces proféticas de mal agüero que presagian nada menos que el final de nuestra cultura. Un ambiente de decadencia, de ocaso, hasta de muerte va impregnando angustiosamente nuestro momento cultural. Nunca quizá la Historia ha presenciado cambio más brusco, dirección más antagónica. ¿Qué sucedió entonces en este pequeño lapso de tiempo? Interesante por demás resultaría una analítica psico-cultural de este cambio. Dejando esto para mejor ocasión vamos ahora a consultar a cuatro de esos profetas de mal agüero. Esta consulta nos dará tanta luz, al menos, como la que suele cla­ rear en las consultas de doctores ante casos perdidos. Veamos, pues, cómo los galenos del saber diagnostican el mal de nuestra época y pronostican para un futuro inmediato. A cuatro doctores vamos a consultar, cada uno de ellos pertenece a una dirección cultural distinta. A los cuatro vamos a hacer las mismas pregun­ tas: cuál es el motivo de su pesimismo y cuál el remedio curativo de tan grave mal.