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de los sistesmas filosóficos. Todas estas disciplinas entre nosotros se estudian íntegra y extensamente en el curso filosófico de tres cursos completos. Además de estas asignaturas que en lenguaje oficial se llaman teóricas se establecen otras llamadas complementarias, a saber: Educación física, Educación artística, y en Enseñanzas del Hogar en los centros femeninos. A la Educación Física se dedican tres horas semanales. En la educación ar­ tística se incluye la enseñanza del Dibujo y la Música, ésta por primera vez incluida en los planes del bachillerato en España. Parece que se las dedica tres horas semanales, aunque no aparece claro en el Decreto. Entre nosotros se dedica una clase semanal a Educación Física, tres al Dibujo, seis a Mú ­ sica, más otras tres a Declamación. Como aparece de lo expuesto anteriormente, las diferencias entre nuestros planes de estudio y los oficiales son mínimas, y su acoplamiento perfecto se reduciría a la simple adopción de los programas oficiales y algún otro cam­ bio en la distribución de las materias, desde luego, como dice el Cardenal de Tarragona, «sin merma de la mayor importancia que entre nosotros han de tener algunas materias más íntimamente relacionadas con los estudios su­ periores de la carrera eclesiástica». Por otra parte, no creemos necesario este acoplamiento perfecto. Es más, preferimos atenernos a lo establecido en el Convenio sobre Seminarios de 3 ue «los alumnos de los Seminarios quedarán habilitados para la obtención el título de bachiller» después de aprobados los cinco (en nuestro caso, seis) años del curso clásico y los tres del curso filosófico. E l problema capital de la Enseñanza Media es la congestión de materia. Debemos dar a los alum­ nos un bagaje mínimo de cultura para poder vivir en nuestra sociedad actual muy alta, muy enciclopédica y muy especializada y, para nosotros creemos que la solución más acertada es alargar los años de formación, como han hecho muchos países, en los que los estudios primarios son más completos que los que suelen tener nuestros colegiales. E l prolongar la obtención del título hasta terminado el curso filosófico equivaldría prácticamente a prolon­ gar el tiempo de formación y conseguir con ello que, sin perder nada en su carácter instructivo, nuestros estudios adquirieran mayor valor educativo y formativo, que es el principal de la Enseñanza Media, como reconoce en su primer artículo la Ley de Ordenación de la Enseñanza Media. M uy bien que se suministren conocimientos, pero ante todo, educar, formar y pre­ parar. F r . T eófilo de G usendos O. F. M. Cap. 210 Nuestros est. d e human id . y los nuevos planes d el Bach. of. S e m in a r io S e r á fic o d e E l P a r d o ( M a d r i d ) .

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