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NUESTROS ESTUDIOS de HUMANIDADES Y LOS NUEVOS PLANES DEL BACHILLERATO OFICIAL En el artículo 30,1 del nuevo Concordato se establece: «Las universida­ des eclesiásticas, los seminarios y las demás instituciones católicas para la formación y la cultura de los clérigos y religiosos continuarán dependiendo exclusivamente de la autoridad eclesiástica y gozarán del reconocimiento y garantía del Estado.» «Seguirán en vigor las normas del acuerdo de 8 de diciembre de 1946 en todo lo que concierne a los seminarios y universidades de estudios ecle­ siásticos.» Estas normas determinan, en cuanto ahora particularmente nos interesa, que «las diócesis tendrán libremente, y de conformidad con el Derecho ca­ nónico, seminarios eclesiásticos, cuya organización y dirección corresponde a las competentes autoridades de la Iglesia» (art. 1 ). Sin embargo, se orde­ na .aunque solamente con «carácter puramente informativo», la comunica­ ción «al ministerio de Educación Nacional de los textos, programas y hora­ rios de las disciplinas que no sean filosóficas o teológicas» (art. 6 ). Unicamen­ te «el estudio de la Lengua, Literatura, Geografía e H istoria de España ha de ser obligatorio en los seminarios, en extensión no inferior al plan de En ­ señanza media en España, y las autoridades eclesiásticas cuidarán de que en la enseñanza de estas disciplinas se inculque el más acendrado sentimiento patriótico español» (art. 6 ). Guardadas estas condiciones «los alumnos de los seminarios que, además del curso clásico (cinco años), hubieren aprobado el curso filosófico (tres años), quedarán habilitados legalmente para sufrir las pruebas finales establecidas para la obtención del título de bachiller» (art. 6 ). Sin embargo, parece que actualmente los seminarios tienden a adaptar los planes del bachillerato oficial, sino al pie de la letra, sí de tal manera que sus alumnos puedan alcanzar los títulos correspondientes. Son interesantes las palabras del Cardenal de Tarragona en su «Exhortación pastoral sobre el Se­ minario y sus problemas», publicada el mes de julio pasado: «Insistiendo en la conveniencia, a nuestro juicio, de que los estudios del Seminario y ecle­ siásticos en general, tengan más puntos de contacto con los de los Centros

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