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162 D esarrollo y edu cación d e la in teligen cia sivas épocas de la vida, se plantea un problema de capital importancia en la vida práctica: cómo hemos de proceder a fin de hacer llegar a nuestra inte­ ligencia al máximo de su producción. Educación de la inteligencia Aquel que desee seriamente educar su inteligencia o la de otros, ha de plantearse en primer lugar la siguiente pregunta: ¿Cuál es el estado en que se encuentra la inteligencia o inteligencias que me propongo educar? Es ne­ cesario conocer las posibilidades del individuo, así como sus necesidades, de aquí la necesidad de la exploración mental, de lo que técnicamente suele lla­ marse el «diagnóstico intelectual». La mayor parte de los problemas relacionados con los estudios, delincuen­ cia in fan til y orientación profesional adquieren una claridad meridiana a través del diagnóstico intelectual, pues éste nos descubre las posibilidades de una educación futura, favorablemente orientada. Claro está, que en muchos casos puede el educador perspicaz conocer, a través del curso, la capacidad intelectual de un individuo por la simple obser­ vación, por el rendimiento, por ejemplo, del alumno en clase. Pero hay tam­ bién muchos casos, en que no podrá saber con certeza si es que el alumno no posee más capacidad intelectual o la tiene y no la desarrolla por alguna circunstancia desconocida. E l diagnóstico intelectual, si ha sido cuidadosa­ mente hecho con un material que merezca garantía y por una persona tam­ bién que merezca confianza, el psicólogo, nos dice en un pequeño espacio de tiempo, lo que por la simple observación nos costaría meses y acaso años conocer, y en muchos casos siempre nos quedaríamos en la duda. Tres son los factores psicológicos que integran la personalidad: la he­ rencia, el medio ambiente y la auto-realización. E l conjunto de caracteres individuales, que constituyen la personalidad, es determinado necesariamen­ te por la acción de estos tres factores, según la fórmula: Individuo = heren­ cia + medio ambiente + auto-realización. U n problema muy complejo se plantea aquí: la importancia relativa de estos tres factores. La herencia lleva en sí múltiples factores: el grado de semejanza here­ ditaria es muy variable, desde la identidad total entre los raros gemelos, lla­ mados «idénticos», hasta la identidad parcial, en grados muy variables, entre los individuos de una misma fam ilia. E l medio ambiente también está compuesto de factores muy diversos y numerosos: físicos, psíquicos y sociales La acción de éstos dos factores es muy variable, ella es más o menos po­ derosa y más o menos prolongada. Y sobre todo, estos factores actúan siem­ pre sobre un ser que se auto-realiza.