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P . T om á s d e Fon tan il 159 trae. Como la temperatura está en una casi constante oscilación, también el escritorio está variando casi constantemente en su magnitud. ¿Cuál es, pues, la medida exacta del escritorio? Si quisiéramos dar una contestación científi­ ca, tendríamos que sacar la medida de todas esas variantes. Pues aún cuando estas variantes no sean perceptibles a simple vista y en la práctica se prescin­ da de ellas, no por eso son menos reales y objetivas. Resultaría peligroso el querer exigir una exactitud a la Psicología que no exigimos a las demás ciencias. La Psicología científica ha llagado ya a un adelanto tal en la perfección de sus medios, por lo que a la medida de la capacidad intelectual se refiere, que en algunos países es posible al psico-pedagogo colocar a los alumnos de un colegio por orden riguroso de su capacidad mental. ¿Sería capaz de hacer otro tanto la medicina a pesar de sus últimos gran­ des avances y colocarlos por orden riguroso según su salud? Por desgracia en cuanto a material psicológico no estamos aún en España a la altura de otras naciones, por ejemplo, Estados Unidos, Inglaterra, Suiza, Bélgica. La mayor parte de nuestros test están simplemente traducidos y «acomodados», pero no están «estandardizados», y mientras esta tipificación no se realice no hay más remedio que esperar. Porque no pueden, ni deben, en conciencia, ser empleados tales medios. Y todo lo demás es puro comer­ cio y mercado, tanto más sucio cuanto más ignorado y disimulado es. Afortunadamente hace ya unos años que se viene trabajando mucho en este campo, en los Departamentos de Psicología Experimental y Pedagogía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y en el Instituto Nacio­ nal de Psicotécnica. Esperamos ver pronto colmados nuestros deseos y tener en nuestras manos todos esos medios que nos merezcan plena garantía para poder utilizarlos con toda responsaiblidad. Nos damos cuenta que ésta es una labor muy pesada y muy dura, que requiere mucho tiempo, mucha pacien­ cia, muchos colaboradores y mucho dinero, y por esto hay que saber es­ perar. Vamos a dar un vistazo rápido a las diversas experiencias y los diversos métodos que la Psicología ha empleado para investigar el curso del desarro­ llo de la inteligencia. E l problema fundamental consiste en establecer la cur­ va del desarrollo mental. Dos han sido los métodos que principalmente se han seguido en la solu­ ción de este problema: el método de grupos de edades sucesivas y el método de medidas repetidas. Según el primer método se midieron un gran número de individuos de edades diferentes. Se sacaron las medias y se trazó la curva del desarrollo, po­ niendo en abscisa las edades y en ordenada las magnitudes. En cambio en el segundo método se trabaja sobre un solo grupo de indi

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