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J56 M ensaje d e dem ocracia Concluye el Mensaje pontificio agradeciendo a los pueblos la generosa aportación para remediar en algún modo las calamidades presentes de aque­ llas naciones alcanzadas por el huracán de la guerra. Sería interesante estudiar hasta qué punto estas orientaciones pontificias se han intentado llevar a la práctica. No creo que después de una guerra como la que ha asolado últimamente al mundo, se pueda dudar de los since­ ros deseos de paz de los políticos y hombres de gobierno. Pero es indudable que ni en el orden interno de los pueblos, ni en las relaciones internaciona­ les podemos estar seguros de haber logrado esa tranquilidad, ese respeto mu­ tuo que ahuyente de nuestra vista el fantasma de la guerra. ¿No será efecto de haber desoído la palabra autorizada de nuestro Padre común, Pío X II? P . S alvador d e C is t ie r n a , O . F . M . Cap.

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