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P . S a lvado r d e C istie rn a 153 mo tiempo, la realización de la democracia, convirtiéndose en un puro ab­ solutismo : «Una sana democracia... será resueltamente contraria a aquella corrupción que se atribuye a la legislación del Estado un poder sin lím ites, y que hace también del régimen democrático, a pesar de las apariencias contrarias, pero vanas, puro y simple sistema de absolu­ tismo.» (Idem 21 .) c) La representación popular. — La representación popular constituye el centro de gravedad de una forma democrática. Lo cual plantea el pro­ blema de la idoneidad de los candidatos, «cuestión de vida o muerte» para el pueblo, según el sentir del Papa. ¿Cuáles son las condiciones de que deben estar dotados estos representantes del pueblo? En síntesis, el pensamiento de Pío X II es el siguiente: aa) En primer lugar deben ser verdaderamente de todo el pueblo. Por consiguiente, no deben ser mandatarios de una muchedumbre y de sus in­ tereses. bb) Han de buscar el bien común de todo el pueblo. cc) Elevación moral. dd) Capacidad intelectual. ee) Sentido práctico. ff) Esp íritu de justicia y de caridad. (ídem 18 -iq .) En donde faltan tales hombres, asegura el Papa, la política se convierte en un campo de ambiciones y de egoísmos, en una lucha por lograr ganan­ cias económimas, poniendo en peligro el bien común. (Idem 20 .) M isió n d e la I g les ia en e i . esta blec im ien to DE LA DEMOCRACIA Si la inauguración de una sana democracia en el mundo, tal como la des­ cribe Pío X II en su Mensaje de 1944 , tiene como fundamento al hombre, el respeto a la genuina dignidad y libertad de la persona humana, la Iglesia ocupa en esta empresa un puesto destacado e insustituible: «Si el porvenir está reservado a la democracia, una parte esen­ cial de su realización deberá corresponder a la religión de Cristo y a la Iglesia, mensajera de la palabra del Redentor y de su misión redentora.» (Idem 33 .) Y esto por dos razones:

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