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62 Valoración de la Metafísica «Nec ego istam disputationem disputandi grada susceptam volo — afirmaba San Agustín al hilvanar sus delicados y sutiles razona­ mientos contra el escepticismo de los académicos y en pro de la certeza del conocimiento humano— . Y proseguía con esta frase la­ pidaria: «De vita nostra, de moribus, de anima res agitur» ( 31 ). Es, pues, un problema de carácter universal, visto que en él se venti­ lan el valor y el alcance de nuestro conocimiento. Es decir, el valor: si tal conocimiento es cierto o dudoso; si es absoluto o relativo; si es inmanente tan solo, subjetivo, o también trascendente, objetivo; si es intelectual o si debe buscarse por otras vías distintas del entendimiento: y el alcance: es decir, hasta dónde se extiende dicho conocimiento cierto, absoluto, trans­ cendente e intelectual; a qué objetos alcanza realmente; cuáles son las cien­ cias verdaderas y cuáles los métodos que a cada una corresponden. Siendo, pues, un problema de carácter universal, su estudio ha de pertenecer a una ciencia también universal. Por lo mismo cae fuera de los límites de la Psi­ cología racional. También cae fuera de los dominios de la Lógica, propia­ mente hablando, cuyo objeto son los entes de razón: los raciocinios como raciocinios, los juicios como juicios y los conceptos como conceptos: mien­ tras que el problema crítico trata de investigar y resolver algo real, a sa­ ber: La relación de esos entes de razón con los entes reales: el valor ob­ jetivo del mundo ideal: la Crítica se propone dilucidar el «verum» trans­ cendental, que diría la «vieja Metafísica». Luego el estudio científico de ese problema ha de pertenecer, no a la Lógica, como opinan respetables filósofos: sino a la otra ciencia universal, que trata del ser real en toda su amplitud y de sus propiedades en cuanto real (entre ellas se cuenta también la «verdad»). Tal ciencia es la Metafísica. Algunos filósofos contemporáneos, secuaces de la filosofía perenne, son más radicales todavía, por ejemplo Sentroul, Zamboni, Veuthey O. F. M. Conv. ( 32 ). Los cuales opinan que el problema crítico postula para su plan­ teamiento y resolución una ciencia autónoma, independiente de todas las demás y anterior a ellas: La Crítica, en la que todas deberían fundarse como en su indispensable fundamento, también la Metafísica. Pero esto quizá sea ir demasiado lejos. ¿A que se reduciría una ciencia que prescin­ diese de los primeros y comunísimos principios del ser y del «verum» to­ mado en toda su trascendencia? O con otras palabras: ¿Qué sería una ciencia que prescindiera de la Metafísica e intentara construirse indepen­ dientemente de ella? Semejante ciencia no sería realizable. De modo que la Crítica o el problema de nuestro conocimiento viene a reducirse a una parte de la Metafísica tomada en su debida amplitud, por tres razones: ( 31 ) Contra Académicos, I I , 9 , n . 22 . M ig n e , P L „ T . 32 , c o l. 929 . ( 32 ) Crítica. E d . 3 . R o m a e , 1941 , p á g s. 19 - 20 .

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