PS_NyG_1954v001n001p0007_0038

14 La metafisica del Bien en la Teología de San Buenaventura estos textos platónicos han nutrido a través de siglos esa corriente histórica denominada voluntarismo metafísico, que aceptada por Plotino y aplicada a la teología católica por el Pseudo-Dionisio, culminará en las sublimes con­ cepciones trinitarias de Alejandro de Hales y San Buenaventura. Sigamos este recorrido histórico, aunque sólo sea sumariamente. M érito indiscutido de Plotino fué el haber levantado al platonismo de­ cadente del fango del escepticismo académico; para ello recoge el caudal me­ tafísico de Platón, inyectándole nuevos elementos metafísicos, sobre todo su concepción metafísica del Uno. Plotino, si bien es cierto que exagera en demasía la trascendencia del primer principio, reconoce, no obstante, que con términos menos impropios se le puede llamar Uno y Bueno ( 21 ). De este los demás seres, como los rayos del sol, como de gua superabundante ( 22 ). E l primer principio goza de este poder de expansión por ser bueno, ya que no sería tal, si no se comu­ nicase. Según dice textualmente el mismo P lo tino : « E l «Bien» es, en efec­ to, el principio supremo. La inteligencia recibe de él su perfección; si ha engendrado todos los inteligibles, a él se lo debe: por una parte, no podía considerar el «Bien» sin pensar; por otra, no debía ver en él los inteligibles; sino, no los hubiera engendrado. A sí, la Inteligencia ha recibido del «Bien» la potencia para engendrar y colmarse de lo que ha engendrado. E l «Bien» no posee las cosas de que ha hecho así don, ya que es absolutamente uno, y lo que ha dado a la Inteligencia es múltiple. Incapaz de abarcar en su plenitud y de poseer en su unidad la potencia que recibía, la Inteliegncia la ha partido en m il fragmentos y la ha tornado múltiple para poseerla a lo me­ nos por partes. A s í, todas las esencias engendradas por la Inteligencia pro­ ceden del «Bien» ( 23 ). Consta, pues, por estas palabras cómo en la produc- ( 21 ) E n n ., V , 4 , I y E n n ., 1 , 7 , I, ed. H . F . M u e lle r , B e ro lln i, 1878 . C f. R . A ü n ou , Le desir de Dieu dans la Philosophie de Plotin, P a rís, 1921 . En lap. 131 s e h ace n o tar q u e seg ú n P lo tin o el U n o es el «Bien» no p a ra sí sin o p a ra lo s o tros. ( 22 ) En., V , 3 , 12 ; Enn., Y , 2 , 1 . ( 23 ) Enn., V I, 7 , 15 . T om am o s la v e rsió n e sp añ o la Nueva Biblioteca Filos., X L IV , p. 65 . P o r su exc ep c io n al im p o rtan cia dam os tam b ién el tex to grietro: 7 «-P éxeívoc xai kx.eívou ev t o ú t l i j xai oS ro r ó rcoir^a!; Totora exeívoo. 06 |3XÉTtov~a sis éxeivov ftf'J&sv voel u 06 &’ a¡5 ra ev exsívqr 06 fap av aó toq kyévva. 4úvafjiv oov eiq ró ftvváv eT/s nap’ exeívoo xai tujv adroo rtX'rjpoocrfl'ai. -yevyTipáTCuv, SiSóvro« exeívou a sT/ev aurót;. AXX sH evo*; aüroü TtoXXa Toórqr í\v -yap sxo (j.íísro búvayuv ádovarwv crcivé'&paoe xai TtoXXa ’ertoí'qcrs ~r\v [iíav, iV oürou oóvairo xa rá fjtépo c, tpépeiv. "0 r 1 o3v éf évva, cr(a#o5 s y . Sová^eaic; rjv...” primer principio emanan la fuente se desborda el :

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz