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P. Feliciano de Ventosa 31 claramente reflejada su doctrina en un pasaje del Breviloquium, que trans­ cribimos sin comentario alguno por juzgarlo innecesario: «Quia enim primum principium est nobilissimum et perfectis- simum, ideo conditiones entis nobilissimae et generalissimae repe- riuntur in summo. Hae autem sunt unum verum et bonum, quae non contrahunt ens secundum supposita, sed secundum rationem. Nam unum nominat ens ut connumerabile; verum, secundum quod cognosicibile, et hoc habet per indivisionem sui a propia specie; bonum, secundum quod communicabile, et hoc habet per indivi- sionem sui a propia operatione.» ( 69 .) Por lo que toca a sus correlativos entender y amar, son concebidos por el Seo. Doctor como atributos esenciales ( 70 ), y por lo mismo vale para ellos lo que se dice en la primera parte del texto que nos ha servido de lema e hito en todo nuestro trabajo: Sicut autem visionis esentialium ipsum es- se est principium radícate et nomen... ( 71 ). En efecto, todo el capítulo V del Itinerarium... es una meditación metafísica sobre los atributos de Dios. Todos ellos van fundados en la idea primera del ser. También entre esos atributos absolutos se encuentra la simplicissima unitas, la serenis- sima veritds, la sincerissima bonitas ( 72 ). Por otro camino hemos llegado a la misma conclusión que él mismo Doctor Seráfico enunciara en el texto citado anteriormente: secundum ab- solutionem, en el plano absoluto, el primer nombre de Dios es el ser, Qui est ( 73 ). Muy luego vamos a ver el influjo de la metafísica del ((Bien» del Pseu- do-Dionisio en el Seo. Doctor; pero ya anticipadamente advirtamos dife­ rencias esenciales entre ambas direcciones metafísicas. El Pseudo-Dionisio asienta como base metafísica que el «Bien» es superior al Ser. Ulterior­ mente funda en el «Bien» con tendencia a darse y comunicarse el «Amor Extático» con proyección más o menos necesaria de sí en otro. Recuérdese su comparación favorita que ya citamos del sol que ilumina en virtud de su ser mismo y no por reflexión y propósito. De aquí el peligro de emana- tismo siempre latente en el Pseudo-Dionisio. Muy otra es la vía por la que entra la metafísica de San Buenaventura. En el plano de lo absoluto el ((Bien» no es lo primero, sino la segundo, o (69) Breviloquium, pars. I, c. V I ; t. V , p.251a. (70) Cf. In I Sent., d.32, a. 2, q. 2; t. I. p. 562 a; In l Seni., d. 17. p. I. dub. 5 ; t. I. p. 305 b. (71) Itinerarium..., c. V I, n. 1; t. V , ip. 310b. (72) O. c„ c. V , ;¡. 8 ; t. V , p. 310 a. (73) In I S en t, d. 22. q. 3, in corp .; t. I, p. 395 b.

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