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A. SÁNCHEZ CABACO - A. RISCO LÁZARO - E. SALVINO GOMES 702 NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 697-721, ISSN: 0470-3790 debe hacer; en ocasiones no sabe siquiera lo que le gustaría hacer (Frankl, 1985). Frankl (1990) afirma que la gran enfermedad de nuestro tiempo es la carencia de objetivos, el aburrimiento, la falta de sentido y de propósito, manifestaciones todas ellas del vacío existencial. El aburrimiento se materializa en la falta de interés por el mundo y la propia vida, la indiferencia, la falta de implicación en las cuestiones sociales e incluso personales. Como consecuencias de este vacío existencial, aparece el conformismo, el totalitarismo, la neurosis noógena. Frankl observa que, cuando una persona no encuentra sentido a su vida, es frecuente que se entregue a la exasperada bús- queda del placer como fin en sí mismo, con el objeto de evadirse de una realidad que le exige cierto sufrimiento o esfuerzo, llegando incluso a adoptar conductas destructivas (suicidio, violencia, adic- ciones a sustancias tóxicas). Este estado de tedio es lo que hoy en día constituye la causa de elevado número de problemas y de con- sultas psiquiátricas. Las personas tienen necesidad únicamente de una razón para ser feliz. Cuando se alejan de la búsqueda de significado y buscan solo el placer y la felicidad, surge, inevitablemente, la frustración existencial que se manifiesta en formas difusas que mantienen como denominador común la búsqueda espasmódica de una felicidad vacía e ilusoria, de carácter material, a nivel fisiológico o socioló- gico. Para Frankl, ser feliz es solo la consecuencia del esfuerzo por encontrar el significado de la propia existencia en la respuesta ade- cuada a las diversas tareas de la vida. b) Voluntad de sentido La pregunta por el sentido es considerada por Frankl como la máxima expresión del ser humano, de lo que se deduce que pre- guntarse qué sentido tiene la propia vida no es síntoma de enferme- dad mental sino expresión de madurez humana y la posibilidad de su plena realización. Por sentido de la vida Frankl entiende el para qué, la razón, el motivo, lo que impulsa al hombre para lograr algo o para ser de una

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