NG200803003

A. SÁNCHEZ CABACO - A. RISCO LÁZARO - E. SALVINO GOMES 714 NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 697-721, ISSN: 0470-3790 un camino que lleve a los individuos a vivenciar una profunda satis- facción personal. Esta experiencia, que acarrea una vida equilibrada, es el fundamento de lo que denominó “ felicidad autentica ”. Es esencial para Seligman entender los sentimientos como estado, acontecimientos momentáneos, que nada tiene que ver con los trazos recurrentes de personalidad (personas optimistas interpre- tan los problemas como pasajeros, controlables y propios de una situación ; en cambio, los pesimistas creen que sus problemas dura- rán para siempre y que no conseguirán controlarlos). El optimismo, por lo tanto, es una de las fortalezas que proporciona un mayor bien estar en la vida de cada ser humano. Además, las fortalezas y virtudes sirven al ser humano en los malos y en los buenos momen- tos. Esto significa que las personas poseen en su interior antiguas fuerzas de las cuales quizá ni tengan conocimiento verdadero de su existencia. Sin olvidar que algunas de esas fuerzas y virtudes son más comunes en unas que en otras personas. Una vida plena consiste en experimentar emociones positivas respecto al pasado y al futuro, disfrutar de los sentimientos positivos procedentes de los placeres, obtener numerosas gratificaciones de nuestras fortalezas características y utilizar éstas al servicio de algo más elevado que nosotros mismos, para encontrar así un sentido a la existencia. Muchas personas cuentan con un considerable sentimiento de afectividad positiva y esto es un trazo que permanece bastante inva- riable a lo largo de sus vidas. Se sienten maravilladas la mayor parte del tiempo y las cosas buenas les proporcionan placer y alegría. Por tanto, existe una cantidad similar de personas cuya dosis de placer es más bien escaso, y la mayor parte del tiempo no se sienten bien, ni cuando obtienen éxito. Entre ambos posicionamientos hay una gran mayoría que se encuentra en el terreno intermedio . Entonces, la pre- gunta que surge es: ¿En el ámbito de la Psicología, será posible trans- formar las personas con menos afectividad en personas más afecti- vas? Esta es una cuestión que la Psicología Positiva pretende resolver al buscar respuestas para comprender cuales son las raíces de la feli- cidad, ya que la conquista de la felicidad es un ejercicio diario, hecho con gentileza, originalidad, humor, optimismo y generosidad.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz