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SUCEDÁNEOS DIVINOS NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 629-693, ISSN: 0470-3790 687 la suya ideas luminosas. En la antigüedad la divinidad era “sujetada” por la imagen. Así lo expresa la imagen del dios Dioniso atado. Esta sujeción metafórica representa a la divinidad y es adorada como su re-presentación. Esto se expresaba mediante la unción y el vestido de la imagen, las luces colocadas ante ella y el humo perfumado, la ora- ción e inclinación ante la representación, la invocación y el contacto físico, el valimiento e incluso el castigo con los que se la responsabi- lizaba. La imagen actúa en lugar de la divinidad, la divinidad actúa como imagen, la imagen representa a la divinidad. ¿Qué es lo que sujeta o vincula la divinidad a la imagen? ¿Es la semejanza, el poder, la materia? En el mundo antiguo, la imagen es la divinidad presente o la actualización de la divinidad v ésta no puede separarse de aquella. La designación de la divinidad –en muchas religiones antiguas– deriva del vocablo “ídolo” y ello designa la estrecha relación de cambio: podía hablarse de dios o del ídolo indistintamente 34 . Globalmente considerada la imagen de la divinidad pertenece al ámbito del fetichismo. Unas veces conserva los rasgos de la “antigüe- dad”, como la madre o el palo clavado en tierra, el rayo... La venera- ción de la imagen se realiza en un lugar relacionado con el fetiche. La transición del fetiche al ídolo o la imagen es fluctuante. Se ha visto la diferencia en que la imagen de Dios contiene o refleja un carácter personal y, por tanto, es opuesta al fetiche; pero esta concepción exige una mayor maduración. Tanto el fetiche como la imagen de Dios representan la divinidad. Si ésta se halla “retenida” en la imagen es porque en la imagen y a través de ella actúa y se verifica 35 . A menudo, deformamos la imagen de la divinidad que tenían los paganos. El sentido religioso de una imagen no era en modo alguno el de ser la imagen de Dios, sino el de representar al dios, hacerle presente; el dios estaba donde estaba su imagen, o como quiera que se exprese la idea… Por una parte, la imagen representaba una ayuda sensible para el hombre que quería imaginarse al dios lejano; 34 C. H. RATSCHOW, Bilder und Bilderverehrung, I Religionsgeschichtlich , en RGG. I, col. 1268-1269. 35 Ib., col. 1269.

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