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SUCEDÁNEOS DIVINOS NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 629-693, ISSN: 0470-3790 681 guardar tu palabra . No me he apartado de tus mandatos, porque con ellos me enseñaste. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus preceptos, más que la miel para mi boca!. De tus preceptos saco inteligencia ; por eso detesto toda falsa senda”; en los libros de Baruc y llega a su plenitud en los Pirqe Aboth: el verdadero sabio es el maestro de la Ley y la Ley constituye la norma única y absoluta. La adaptación aplicada en la comunidad de Palestina al maestro de la sabiduría, se extendió a la Diáspora, aunque no la penetró del todo. El libro de la Sabiduría de Salomón alaba la fe de los Padres como la sabiduría verdadera. Filón describe a Moisés como el maes- tro de la sabiduría a quien fueron reveladas con éxito las palabras de la Ley y cuya Ley, por tanto, está llena de la más alta razón y es uni- versalmente válida. Esto no excluye una influencia platónico-estoica en sentido amplio tanto en algunos filosofemas como en la concep- ción dualista del mundo, la preexistencia de las almas, la eternidad de la materia, la mente inmanente del mundo, que tienen una cierta importancia en la Sabiduría de Salomón, sea en toda la estructura de la ética como en el 4 M o en la adaptación de la fe del AT en o a la religión filosófica del helenismo, como fue realizado por Filón con la ayuda de la interpretación alegórica de la Escritura. La sabiduría del A T superó cualquier otra del paganismo 32 . En relación con el espíritu y la palabra-hipóstasis, la sabiduría se une con el espíritu por la semejanza de sus funciones, bien sea por- que son presentadas como sinónimas. Como en Dn 5,11 ss: “Hay en tu reino un hombre que tiene en sí el espíritu de los santos dioses y ya en los tiempos de tu padre, el rey, fue hallada en él una sabiduría semejante a la sabiduría de los dioses (Son las palabras con las que la reina, se dirige a Nabucodonosor para presentarle a Daniel, que poseía la única sabiduría, la de los dioses, capaz de descifrar los sueños que ningún mago fue capaz de hacer), y el rey Nabucodo- nosor, tu padre. ¡oh rey!, le hizo jefe de magos, astrólogos, caldeas y adivinos, porque se halló en Daniel, llamado Baltasar por el rey, un espíritu superior de ciencia e inteligencia , la facultad de interpretar 32 Ib., 44.

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