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FELIPE FERNÁNDEZ RAMOS 676 NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 629-693, ISSN: 0470-3790 trillo, ni se hace pasar sobre el comino la rueda de la carreta, sino que la neguilla se bate con el palo, y el comino se bate con la vara. Y el trigo, ¿se muele acaso en la era? No, es picado sin cesar, se hace pasar sobre él la rueda del carro, pero no se muele. También esto lo enseña Yahvé Sebaot, cuyos consejos son admirables y cuya sabidu- ría es muy grande” (ls28, 23-29) 30 . Pero en el interés central de Israel la plenitud de la vida divina y la automanifestación divina en el espíritu y en la palabra es mucho más importante que la sabiduría. 1. S ABIDURÍA COMO COMPRENSIÓN DE LA VIDA Donde por primera vez Israel se ocupa seriamente de la sabi- duría tiene sentido profano: “Dios concedió a Salomón sabiduría e inteligencia muy grandes y un corazón tan dilatado como la arena de las orillas del mar. La sabiduría de Salomón era mayor que la sabiduría de todos los hijos de Oriente y que toda la sabiduría de Egipto. Fue más sabio que hombre alguno... pronunció tres mil parábolas y proverbios, y sus cánticos fueron mil cinco. Habló sobre las plantas...” (1 R 5,9ss). “La reina de Sabá había oído la fama de Salomón... y vino a probarle por medio de enigmas...” (1R 10, 1ss). Esta sabiduría práctica de la vida coincide con la de los pueblos vecinos. Israel se relaciona con Egipto donde esta sabiduría se remonta al tercer milenio. De ahí que la sabiduría de Israel no afecta a la religión yahvista, su culto o sus esperazas mesiánicas, sino a los puntos de vista humanos. Los portadores de la literatura sapiencial internacional: escribas, altos empleados, ministros y oficiales servían a sus intereses y se desligaban de los del pueblo. A pesar de la aceptación de la sabi- duría extranjera y de su escasa valoración moral, sin embargo, no debe menospreciarse esta participación en la sabiduría extranjera; aquí creció la convicción de la existencia o de la participación de la 30 W. EICHRODT, O.c., II, 42, nota 7: Pr 1,22ss; 3,16s; cfr . 3, 6.11s; 1,28 ; cfr. Am 8, 12; Is 55,6; 65,1.

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