NG200803002

SUCEDÁNEOS DIVINOS NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 629-693, ISSN: 0470-3790 675 en el paráclito enviado por él, que vivifica con su poder a la comu- nidad y hace partícipes a los miembros del cuerpo de Cristo de su vida divina confiriéndola una figura de plenitud insuperable (a la unión del espíritu y de la palabra). La múltiple coincidencia como la propiedad singular de la pala- bra y del espíritu se hallan estrechamente unidos en la relación de Logos y Pneuma que brotan de la gloria divina de las personas divi- nas de la Trinidad, en las cuales el Dios se inclina a los hombres y se les hace comprensible, sin eliminar su absoluta diversidad de ser. De este modo, lo que en el A T aparece en su significado de salvación salvífica y culminante de la historia y que, por otra parte, se mani- fiesta a veces como contradicción y tensión insuperable, en el NT vive como riqueza incomprensible del ser divino y se comprende en su última unidad. VI. SABIDURÍA (LIBRO DE LA SABIDURÍA, VG. SOPHÍA SALO- MÓN, LXX) (En las versiones actuales es presentado de forma absoluta: Sabi- duría ). La Vulgata lo presenta como El libro de la Sabiduría; Los LXX se lo atribuyen a Salomón. Prescindimos de Salomón como autor del libro, porque cuando fue escrito –a mediados del siglo I a.C.– hacía ya muchos siglos que Salomón había muerto. El texto original no es el hebreo, sino el griego). La Sabiduría de Dios no tuvo importancia alguna en cuanto principio de conocimiento en la fe de Israel durante mucho tiempo. Naturalmente que Dios posee la más alta sabiduría y en ella supera a los hombres, corno en todas las cosas. Pero la sabiduría del labrador, la habilidad del rey y del juez y la cualidad del artista no es atribuida a su enseñanza; aunque de ella dependa: “Atended, oíd mi voz, escuchad, oíd mis palabras. ¿Acaso está siempre el labrador arando, cavando o rastrillando? Después de allanar la superficie, ¿no siem- bra la neguilla o esparce el comino, o echa el trigo en surcos, o la cebada en su sitio y la avena en el suyo? Su Dios les instruye y les enseña cómo han de hacer. Ni tampoco se trilla la neguilla con el

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz