NG200803002

FELIPE FERNÁNDEZ RAMOS 668 NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 629-693, ISSN: 0470-3790 f) El espíritu de Dios adquiere en la vida del creyente de la comunidad judía un significado existencial: por medio de la his- toria de la revelación se convierte en la fuerza vital y en el funda- mento de una existencia de la fe. V. LA PALABRA DE DIOS EN ISRAEL (=DEBAR YAHVÉ) 1. P ALABRA “ FUNDANTE ” Y PALABRA PROFÉTICA a) La Palabra es el poder del Dios creador manifestado en el mundo. No es un poder mágico escondido a los hombres, sino la manifestación clara de la soberana voluntad divina. El documento clásico de esto nos lo ofrece el relato de la creación (Gn 1). Lo mismo afirman los himnos del Deuteroisaías: “Alzad a los cielos vuestros ojos y mirad: ¿Quién lo creó? El que hace marchar su bien contado ejército, y a cada uno llama por su nombre, y ninguno falta, tal es su inmenso poder y su gran fuerza”. “Así dice Yahvé, tu redentor, el que en el seno te formó. Yo soy Yahvé, el que lo ha hecho todo: yo, yo solo desplegué los cielos y afirmé la tierra. ¿Quién me ayudó?”. “Mi mano cimentó la tierra, mi diestra desplegó los cielos, y cuando los llamo comparecen a una”. “¿Por qué cuando yo venía no hallaba a nadie, y cuando llamaba nadie me respondía? ¿Se ha habrá acor- tado mi brazo para salvar, o no tendré ya fuerza para librar? Con sólo mi amenaza seco el mar y torno en desierto los ríos, hasta pere- cer sus peces por falta de agua y morir de sed sus vivientes. Yo revisto los cielos de un velo de sombras y los cubro como de saco” (Is 40,26; 44,24; 48, 13; 50, 2-3). Los salmos oracionales afirman lo mismo: “Por la palabra de Yahvé fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca ... Porque dijo El, y fue hecho, mandó y así fue”. “El fundó la tierra sobre sus bases, para que nunca después vacilara. La cubriste de los mares como de vestido, y las aguas cubrieron los montes. Y se alzaron los montes y se abajaron los valles hasta el lugar que les había señalado... Pusiste un límite que no traspasarán, no volverán a cubrir la tierra”. “Hacedor de cielos y tierra, del mar y de cuanto

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz