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SUCEDÁNEOS DIVINOS NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 629-693, ISSN: 0470-3790 665 Yahvé pone su espíritu en el Siervo: “He aquí a mi siervo, a quien sostengo yo, mi elegido, en quien se complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él, y el dará la Ley a las naciones” (Is 42,1). “El espíritu del Señor, Yahvé, descansa sobre mí, pues Yahvé me ha ungido. Y me ha enviado para predicar la buena nueva a los abati- dos, y sanar a los de quebrantado corazón; para anunciar la liber- tad a los cautivos y la liberación a !os encarcelados” (Is 61,1). Se ha avanzado desde las manifestaciones exteriores del poder al fundamento interno de la vida personal; la relación con Dios no está ya en manos del los hombres, sino que es regalada por el Espí- ritu. Todo esto aparecerá como el milagro central del nuevo eón; el espíritu como poder creador de vida nueva alcanza su lugar ade- cuado en la escatología. El espíritu deja de actuar en momentos aislados, para desapa- recer después, y como la vida nueva es una vida en la presencia de Dios, así actúa también el poder del ser divino, del Espíritu, mediante una acción permanente sobre los hombres; él descansa sobre los órganos elegidos o es situado en el corazón como la lluvia sobre la tierra y crea en ellos una unión constante con Dios y, con ello, un poder para ajustar su vida a la voluntad de Dios. Para la profecía clásica, ante la lejanía de Dios, tras el desprecio de la justicia de este mundo, el espíritu desarrolla su poder vital en el nuevo eón, en el que se hará posible una plena comunión de los hombres con el Dios santo. 4. E L ESPÍRITU DE D IOS EN CUANTO FUERZA VITAL DEL PUEBLO DE D IOS El judaísmo amplió y profundizó de manera increíble el signifi- cado del espíritu: a) Fuerte autonomía del espíritu de Dios, al que considera como una hipóstasis, una entidad propia, que actúa por sí mismo e influye en las acciones humanas. Esto no significa lejanía del Dios de la alianza; al contrario, su ser permanece en la sombra (cobijado en el Dios de la alianza), sólo existe como una forma de su revelación.