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NIKLAUS KUSTER - MARTINA KREIDLER-KOS 624 NAT. GRACIA LV 3/septiembre-diciembre, 2008, 563-628, ISSN: 0470-3790 En cuanto a la fecha del documento, nos atrevemos a decir, eva- luando todos estos indicios, que debería haberse elaborado después de la primera carta de Clara a Inés, y antes de la tercera. Posible- mente, entre la segunda carta, mientras Clara anima a Inés a la resis- tencia, y aquella tercera carta en la que consuela a su amiga. 3.9. T IEMPO DE REDACCIÓN PARA LA R EGLA DE C LARA La discusión en torno a la forma vivendi en la que se mantuvo San Damián junto con Praga y otras comunidades, hasta los últimos años de la vida de Gregorio IX, pone en duda una tesis audaz que Fernando Uribe ha vuelto a defender recientemente. El franciscano colombiano supone con Zefferino Lazzeri que la Regla de Clara ya estaba redactada en gran parte en 1224 82 . El especialista en fuentes franciscanas del siglo XIII minusvalora, sin embargo, en primer lugar la forma de vida redactada por la mano de Francisco, al con- siderar perdido el texto auténtico y trasmitida solamente la men- ción a él en la Regla de Clara. Sin embargo, el texto conservado condensa la verdadera forma de vida de las hermanas, genial- mente expresada en sus relaciones fundamentales. Sospechando su explosividad, Gregorio IX utiliza precisamente este pasaje esen- cial, para dar otra interpretación en 1238 y hacer de él la síntesis de su propia opinión sobre la sucesión fraterna. Si existiese en ese momento un texto auténtico de la Regla de Clara, difícilmente hubiese combatido el poderoso Papa la sencilla y escueta forma vivendi . La supuesta redacción precoz de la Regla de Clara habría sido, según Uribe, redactada en común por Francisco y Hugolino poco después de la aprobación de la Regula bullata según su modelo y aceptada por San Damián. En contra se pronuncian no solamente la ausencia de cualquier manuscrito hasta los Anales de Wadding, sino 82 Fernando URIBE, La Forma vitae sororum pauperum. Problemática en torno a la datación de la Regla de Clara de Asís, en Las Razones del Corazón , 581- 602.

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