NG200802004

LA SABIDURÍA UMBRÁTIL EN GIORDANO BRUNO NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 519-542, ISSN: 0470-3790 525 sitivo del conocimiento se concilia con el intelectual y el hombre se armoniza con el universo. La experiencia de sabios y héroes es espiritual, pero no pueden transformar su substancia corporal en substancia intemporal. La limitación gnoseológica y ontológica del hombre es insoslayable 11 ; sin embargo, el espíritu se conquista a sí mismo y mide sus fuerzas por la apertura al mundo sin recelos, de tal manera que la existencia del hombre no es un puro aconte- cer exterior, sino su actividad más genuina para ir más allá de los hechos fortuitos y de la constricción de las circunstancias por la creatividad y libertad. Para garantizar la estimación de las cosas y la gradación de su perfección, el hombre debe ser el receptáculo de la divinidad y elevar su naturaleza hacia Dios, porque lo humano es el sello de lo divino. La naturaleza y el conocimiento sensible constituyen el primer estímulo de toda actividad intelectual. Lo múltiple es dividido en especies y clases y la mutabilidad empírica se somete a la unidad. Por el ejercicio de sus facultades, el alma es capaz de elevarse desde los sentidos, imaginación, razón y entendimiento hasta el más puro estado mental que se identifica con la unidad. La tendencia de la imaginación es la diversidad y la de la mente es la unidad. La mente sostiene el alma en la quietud y estabilidad, encumbrándola hacia lo sublime y excelso. El entendimiento potencial es individual, su objeto es la multiplicidad de formas y la infinita jerarquía entita- tiva, y su inclinación es la incertidumbre e inexactitud, propias de una esencia heterogénea. El entendimiento actual es universal, su intervención es inmediata, su esencia es homogénea e idéntica, y aprehende la certeza, lo inmóvil, lo único, definido y consistente, propios de la unidad eterna 12 . En el acto intelectual, lo múltiple se concilia con la unidad 13 , ya que el entendimiento actual es ilumi- nado por una luz universal e inmutable en su belleza y substancia, por la que se llega a la perfección, inmovilidad y unidad del objeto 11 Cf. G. BRUNO, De umbris idearum , en Jordani BRUNI NOLANI, Opera latine conscripta , O.c. , II, 1, 42. 12 Cf. G. BRUNO, De gli eroici furori , O.c. , 1000-1001, 1003, 1022 y 1043-1044. 13 Cf. G. BRUNO, Spaccio de la bestia trionfante , O.c. , 708.

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