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LA SABIDURÍA UMBRÁTIL EN GIORDANO BRUNO NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 519-542, ISSN: 0470-3790 529 II. LA LUZ UMBRÁTIL En el espacio infinito e inmenso, la luz eterna se expande con indistinción 26 . La oposición luz y tinieblas representa una de las manifestaciones de la conexión entre la unidad divina y la unidad cósmica. Como la unidad absoluta posibilita la energía vital del uni- verso, éste recibe la luz de la unidad primera y la transforma en rea- lidad umbrátil, armonizándola en unidad vivificante. La luz simbo- liza el alma del universo como causa de animación de todo lo que emerge del espacio vacío o lleno de materia. El anhelo ilimitado del vacío 27 se corresponde con la infinitud necesaria de la materia. La realidad del cosmos se presenta accesible al entendimiento, ya que es un acaecer vital e iluminado y, simultáneamente, sombrío. “Las raíces amputadas que germinan, son cosas antiguas que reaparecen, son verdades ocultas que se descubren: es una nueva luz que, después de larga noche, despunta hacia el horizonte y hemisferio de nuestra cognición y poco a poco se acerca al meridiano de nuestra inteligencia” 28 . Bruno, Cristo no sólo se considera hijo de Dios sino superior a todos los dioses, y sus milagros constatan su impostura como mago. La divinidad absoluta no admite encarnaciones. La encarnación de Cristo ha sido aceptada por la credulidad e inge- nuidad de los hombres, que son víctimas del temor a la muerte por su ignorancia. La pretensión divina de Cristo de encarnarse y descender entre los hombres es una falsa contracción y metamorfosis de la divinidad que engaña a los que creen reci- birla para transformarse en ella. Para A. INGEGNO [ Regia pazzia. Bruno lettore di Calvino (Urbino 1987) 96-97 y 143-144], toda la obra italiana de Bruno, desde La Cena hasta los Eroici , posee una inspiración e intención unitaria, un diseño orgá- nico y coherente, cuya raíz es invertir el significado de la Encarnación de Cristo para instaurar una nueva mediación entre lo humano y lo divino. 26 Cf. G. BRUNO, De immenso et innumerabilibus , O.c. , liber VIII, 300. 27 En el Animadversiones circa lampadem lullianam (en Jordani BRUNI NOLANI, Opera latine conscripta , O.c. , II, 2, 364), el vacío es un “espacio privado de entes” ( vacuum ) y un continuum en relación con el que se determina la quietud y el movimiento de los cuerpos ( inane ). El vacío se halla en la esfera del ser, pero no participa de los caracteres que distinguen el universo corpóreo. 28 G. BRUNO, De l’infinito, universo e mondi , en Dialoghi italiani. I. Dialoghi metafisici. II. Dialoghi morali , O.c. , 498: “Sono amputate radici che germogliano, son cose antique che rivegnono, son veritadi occolte che si scuoprono: è un nuovo lume

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