NG200802004

MONTSERRAT BARTOLOMÉ LUISES 528 NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 519-542, ISSN: 0470-3790 particular y universal. No hay oposición en la unidad absoluta, pero en ella es el ser de toda diferencia, contradicción y armonía. De la mente primera procede el entendimiento que comunica todas las cosas entre sí 23 . “El entendimiento se considera centro del segundo mundo, el mundo primero arquetipo de lo ideal, en toda esfera, el todo y el centro es en todas partes” 24 . La unidad intelectual es no sólo substancia sino substancia de las substancias que, en su acción, abarca todas las realidades simples. Es unidad universal y eterna, la totalidad perfecta que comprende, posee y se encuentra gradualmente, en sí y por sí, en todas las cosas. La pluralidad es unidad en el centro de la unidad intelectual, que es absoluta y pri- mera naturaleza individual en cualquier realidad entitativa. El primer entendimiento es toda forma y figura, causa de todo lo formado y figurado, y su máxima expresión es el universo, al que rige, produce, ordena y conserva por una acción inmanente. La unidad intelectual es circundada por el alma del universo 25 , el principio vital del cosmos que, por el amor, causa la unidad en la multiplicidad cósmica. 23 Cf. G. BRUNO, O. c. , 44-53. 24 G. BRUNO, O. c. , 52: “Intellectus dicitur centrum secundi mundi, mundus primus archetypus idealis, in tota sphaera ubique totus et ubique centrum ”. Cf. trad. italiana, M. CILIBERTO, O. c. , 1042-1043. 25 Cf. G. BRUNO, O. c. , 53-61. Respecto de las dudas de Bruno sobre la doble naturaleza de Cristo y acerca de su concepción de la Trinidad, cf. A. MERCATI, O. c. , 63-64, 66-67 y 107. Bruno siempre dudó sobre el nombre de la persona del Hijo y del Espíritu Santo y, desde el punto de vista filosófico, asignó el entendimiento del Padre al Hijo y el amor al Espíritu Santo. El alma del mundo neoplatónica se identifica con el Espíritu Santo del dogma cristiano de la Trinidad. En el Spaccio , Cristo es identificado con Orión y es considerado mitad hombre y mitad bestia bajo el símbolo del centauro Orión. En este juicio despectivo sobre Cristo subyace una crítica a los dogmas de la Encarnación y de la Trinidad. En el Monasterio de San Domenico, Bruno mantuvo largas discusiones con otros monjes sobre la filosofía aristotélica para descubrir sus incoherencias, cuestionó el dogma de la Trinidad, se aproximó a la herejía arriana (Cristo es la primera creación de Dios y su substancia no es idéntica sino semejante a la de Dios) y leyó textos prohibidos de místicos y alquimistas. Su lectura de Erasmo fue el detonante para que le acusaran de hereje. Bruno optó por la huida para no enfrentarse a la Inquisición local, y unos meses más tarde fue excomulgado in absentia y se convirtió en fugitivo. Cf. la narración del propio Bruno sobre su vida en A. MERCATI, O. c. , 104-106 y 108-111. Según

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz