NG200802002

LOS TRASCENDENTALES EN LA COMUNICACIÓN: UNA PROPUESTA EDUCATIVA… NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 429-474, ISSN: 0470-3790 467 3. L O BELLO Por último, propongo como tercer elemento que tener en cuenta, frente a la disonancia y desarmonía de buena parte de la Comunica- ción en el mundo actual, la belleza de lo estéticamente aceptable. “Como señaló Platón, –nos dice la filósofa Iris Murdoch– la belleza es la única cosa espiritual que amamos instintivamente ” 88 de ahí que la Comunicación tenga en ella un efecto atractivo y elocuente para conseguir llegar a los hombres. En este sentido, la belleza del mundo también puede ser expre- sada en la comunicación y hacer a ésta misma más eficaz. Es posi- ble convencer en un texto de opinión, o incrementar las ventas de un producto en publicidad, si se tiene en cuenta que la elocuencia sumada a la belleza es mejor recurso que la provocación. Me refiero así al hecho de hacer uso de una elocuencia tolerante, más aún en un contexto internacional por todos conocido en el que las provo- caciones y la ausencia de respeto se hallan a la orden del día. Las campañas de Benetton anteriores a Oliviero Toscani demostraron que la belleza, el compromiso social y la eficacia publicitaria podían coincidir en armonía. Los alumnos de las Facultades de Comunica- ción tienen que saber que la provocación no es necesaria, que la eficacia periodística o publicitaria es compatible con la belleza con la que el arte, en todas sus formas, lleva siglos deleitándonos. De nuevo, es Iris Murdoch quien nos recuerda cómo las artes “nos muestran el modo peculiar en que el concepto de virtud está unido a la condición humana. Ellas nos muestran el absoluto sinsen- tido de la virtud a la vez que exhiben su importancia suprema; el dis- frute del arte es un entrenamiento en el amor a la virtud” 89 . En este sentido, no es poco lo que tiene hoy de arte la Comu- nicación. Es cierto, no obstante, que también existen actualmente pocos conceptos tan distorsionados como el de arte. Sin embargo, la publicidad, el cine y, en gran medida, casi todo lo que se emite 88 La soberanía del bien , O.c. 88. 89 Ib. 89.