NG200802002

ASUNCIÓN ESCRIBANO HERNÁNDEZ 458 NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 429-474, ISSN: 0470-3790 rentes perspectivas según los intereses. Pero, aun con ser real este peligro de manipulación de la verdad, no puede olvidarse que, como han señalado algunas de las mentes más preclaras de nuestro tiempo, no hay una sola verdad o al menos una única interpretación válida de ella que justifique o ampare la negación de las otras. Para Urs von Balthasar la verdad es polifónica 64 , y lo mismo concluye el filólogo comparatista George Steiner cuando mantiene que “como las ‘super- cuerdas’ de la cosmología actual, las ‘verdades’ vibran en múltiples dimensiones, inaccesibles a toda prueba definitiva” 65 . Sin embargo, y pese a esta conciencia de complementariedad necesaria que requiere toda verdad, el argumento de autoridad que ha llegado a constituirse en torno al propio mensaje periodístico ha hecho que se relativice el concepto hasta el infinito. No se trata ya solamente de una falta de contrastación en muchos casos de la información ofrecida, o de la manipulación que se lleva a cabo abiertamente en otros 66 , sino de lo relativo e indiferente que se ha vuelto el concepto de verdad en la Comunicación en nuestros días. Así pues, en el paisaje de la Globalización ya no siempre es relevante la verdad como justificación de todo relato o discurso con pretensiones de elocuencia y como necesidad de validación de los actos públicos 67 . La ciencia y la política llevan a cabo constantemente 64 “La verdad, tal cual la conocemos en el mundo, consiste siempre en revela- ciones, frases, juicios parciales que develen una determinada perspectiva. Pero cada una de estas perspectivas implica su finitud y tiene que ser completada por otras”, H. URS VON BALTHASAR. Teológica. I Verdad del mundo (Madrid 1997) 127. Cf. del mismo autor, asimismo, La verdad es sinfónica (Madrid 1979). 65 G. STEINER, Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento (Madrid 2007) 47. 66 Sobre esto, y en concreto para mostrar un claro y significativo ejemplo del uso de la desinformación como método de los poderosos a lo largo de la Historia, desde Roma a nuestros días, cf. J. L. CONDE, Información y desinformación: la narra- tio del discurso Pro lege Manilia , en G. HINOJO ANDRÉS – J. C. FERNÁNDEZ CORTE (eds.), Munus quaesitum meritis. Homenaje a Carmen Codoñer (Salamanca 2007) 165-173. 67 La situación ha llegado a tal extremo, que alguno de los diarios de mayor influencia en Internet, como es el caso de la ciberpágina Insight , de Jeffrey T. Kuh- ner, no sólo se niega por sistema a revelar las fuentes de las informaciones que

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz