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LOS TRASCENDENTALES EN LA COMUNICACIÓN: UNA PROPUESTA EDUCATIVA… NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 429-474, ISSN: 0470-3790 455 “Pescadores de náufragos Un pesquero de Sant Carles de la Ràpita regresa con 26 ‘sin pape- les’ que nadie quiere” Porque sólo si quien comunica dolor y tragedia lo hace desde un sincero acercamiento al que sufre, ese dolor se transforma en luz y apoyo, y la Comunicación adquiere su verdadero sentido y se funde con todo lo que tiene de etimológico, esto es, de común; metafóricamente, incluso, de comunión. No se trata, esto que aquí se propugna, de un acercamiento subjetivo a la noticia, a lo que se transmite, sino de un acercamiento cristiano esperanzado al propio sujeto de la noticia. Si el comunicador pone su acento en la víctima, en quien sufre la tragedia y no en la misma, entonces el proceso de comunicación servirá para paliar los efectos nocivos de la mala noticia. Pero esto no puede llevarse a cabo desde el alejamiento aséptico y neutral al que los medios nos tienen acostumbrados. En este sentido, creo que es el apóstol Pablo el mejor modelo de esta comunicación enraizada en la esperanza 58 y que hace de la evangelización la única respuesta que puede darse ante el conoci- miento de la “Buena Noticia”. A él, que hubiera podido hablar sólo de muerte y desesperación, le fue dado el don de comunicar vida y edificar toda una sólida teología vigente aún 2.000 años después. No traigo a colación de un modo casual el ejemplo de Pablo y su modo de comunicar. No en vano, he querido utilizarlo como contraste con la situación de penuria que vive hoy el proceso de la comunicación. Probablemente, no ajeno a esto escribió hace años la filósofa y nove- lista Iris Murdoch: “Es significativo que la idea de bondad (y la de virtud) haya sido desbancada en gran medida en la filosofía moral occidental por la idea de lo correcto, respaldada quizás por alguna concepción de la sinceridad. Hasta cierto punto esto es la consecuencia natural de la desaparición de un trasfondo permanente de la actividad humana: 58 Para esto, cf. A. ESCRIBANO, Hacia una Pastoral de la Comunicación..., O.c. 933-935. La sólida base paulina para este argumento la encontramos, principal- mente, en Col 1, 23; Rm 12, 12, y 15, 13; 2 Co. 1, 5; Ef. 2, 12 y I Ts. 4, 13.

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