NG200802001

CARLOS NOVOA 418 NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 323-428, ISSN: 0470-3790 validez interpretativa para más de un texto, puede ser considerada criterio hermenéutico. Por este motivo, consideramos la misericordia como clave her- menéutica en la línea del criterio fundamental que permite la opera- ción del discernimiento. En este sentido, la misericordia es mucho más que una virtud moral o una práctica en la línea de las obras, ya que el santo la pro- pone como el criterio que verifica el amor del ministro por Dios y por el mismo Francisco: “Y en esto quiero conocer si amas a Dios y me amas a mí…” ( EpMin 9). 6. E N SÍNTESIS – El discernimiento espiritual, tal como lo hemos analizado en breves líneas, se presenta, hoy de modo particular, como el instrumento que ayuda a clarificar situaciones y actuar deci- siones. Así pudimos comprobarlo haciendo unas precisiones terminológicas y proponiendo una definición técnica y una descripción fenomenológica. – Si bien Francisco no habla de discernimiento espiritual en los términos anteriormente expresados, sin embargo, la lectura de los términos discerno y discretio en sus escritos, nos ha permitido captar la anchura de su comprensión que, partiendo de la Eucaristía se extiende a las obras concretas, como el uso de las limosnas y los permisos que pueden conceder los ministros. A la vez que no queda opacada la dimensión fraterna del discernimiento. – La obediencia como configuradora de la identidad del her- mano menor y de la identificación con Cristo, alcanza su cima en el horizonte de la Caridad y por lo tanto puede ser comprendida como objetivo del discernimiento. – La fraternidad, según la lectura realizada, se presenta como el lugar teológico de un discernimiento típicamente francis- cano.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz