NG200802001

EPISTOLA AD MINISTRUM NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 323-428, ISSN: 0470-3790 401 a) Como operación espiritual o medio para desarrollar la vir- tud; o, si no, como capacidad y virtud que la preside, o sea, aquello que da fuerza y permite la búsqueda de la voluntad de Dios. b) Como estilo de vida ( habitus ) o como tiempo fuerte, carac- terizado por su carácter extraordinario. c) Como arte-técnica, lo que supone un tiempo fuerte, o como don-conquista, según la línea paulina de 1Co 12, 10, donde se habla de los carismas del Espíritu Santo. d) Entendido en sentido amplio, o sea, como todo el proceso completo, o en sentido estricto, como el momento especí- fico de la intelección. B. Definición y descripción De acuerdo a los análisis realizados, estaríamos en grado, ahora sí, de acercar una definición y una descripción más de corte feno- menológico. La obra del sacerdote jesuita Maurizio Costa, que seguimos en este punto, ofrece diversas definiciones 100 . Preferimos una del Card. Martini por su concisión y justeza en el planteo: el discernimiento es un juicio prudencial (donde la conciencia es iluminada por la virtud de la prudencia ordenada a la acción del hombre) sobre nuestra afec- tividad religiosa (que comporta un “sentir interno” de las auténticas mociones espirituales) en cuanto instrumento y lugar (entendidos como consolación y desolación) de mediación corpórea de la gracia invisible (que se transforma en signo sensible y mediador de Dios) 101 . Por otro lado, desde el punto de vista fenomenológico , el dis- cernimiento espiritual aparece como una operación , caracterizada por un determinado ritmo y actuada por personas , en torno a par- 100 Cf. M. COSTA, Direzione Spirituale e Discernimento , 167. 101 Cf. C. M. MARTINI, Il Cristiano, uomo guidato dallo Spirito Santo , en I laici e lo Spirito Santo . Actas del Congreso Interegional de la FIES Alta Italia. Milán, Febrero 1984, 21, citado por M. COSTA, Direzione Spirituale e Discernimento , 167.

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