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EPISTOLA AD MINISTRUM NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 323-428, ISSN: 0470-3790 399 A. Precisiones terminológicas En la búsqueda de realizar la voluntad de Dios, el discerni- miento espiritual se coloca como clave para interpretar aquello que el Señor nos quiere decir en la circunstancia concreta de tiempo y lugar en la cual nos encontramos. Es también la clave para interpre- tar la palabra de Dios dirigida a nosotros, aquí y ahora, distinguién- dola de aquello que no es verdadera palabra de Dios o que tiene apariencia de tal 97 . Un camino nunca lo suficientemente trillado, para la compren- sión de un tema, es el de la clásica explicatio terminorum . Es jus- tamente lo que haremos a continuación con los dos términos que componen nuestra búsqueda. i. Discernimiento Bastaría una lectura atenta de las lenguas modernas, para per- cibir que el término “discernimiento” no se comprende de modo siempre unívoco y constante. De hecho, en la lengua española, “dis- cernimiento” utilizado, a veces, de manera intercambiable con “dis- creción” o “discreción de espíritus”, connota un particular modo de alcanzar el conocimiento de la voluntad de Dios para poder elegirla y actuar, a través de cómo se manifiesta en las mociones interiores de consolación y desolación. En la Sagrada Escritura aparece como una experiencia que involucra el corazón, el centro de la persona donde, la misma, juega su libertad y afectividad más profunda, antes que el intelecto. Podría leerse como la historia del juicio-discernimiento salvífico de Dios. Se trata de un fundamento religioso (de la Encarnación y Pascua de Cristo hasta la Escatología) y positivo (porque juicio salvífico). Dios obra este juicio-discernimiento salvífico en la anticipación que realiza el hombre en sus propios discernimientos para conocer la voluntad de Dios y actuarla. Discernir comporta entrar en la visión de Dios. En ella se verifican dos movimientos: uno pasivo (dejarse guiar e iluminar por el Espíritu Santo) y otro activo (dinamismo típi- 97 Cf. M. COSTA, Direzione Spirituale e Discernimento , 156.