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CARLOS NOVOA 390 NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 323-428, ISSN: 0470-3790 Retomando los términos que había utilizado para relatar su situación de pecado, ahora en forma contrastante relata: “lo que me parecía amargo se me convirtió (conversum fuit mihi) en dulzura del alma y del cuerpo” . Francisco está en situación de pecado, esto puede leerse de su frase cum essem in peccatis , esta situación le obstaculizaba su rela- ción con los personajes más miserables de su sociedad. En esa situa- ción Dios toma la iniciativa ( ipse Domino conduxit me inter illos ) haciéndolo al propio Francisco objeto de la misericordia divina, de tal modo, que el hermano de Asís logrará practicar con los leprosos, la misma acción de la que había sido objeto ( feci misericordiam cum illis ). Sólo el que ha sido abrazado por la misericordia, como don, podrá abrazar con misericordia, como tarea. En el encuentro misericordioso de Francisco con la miseria humana, la propia y la de los leprosos, se verifica la misericordia de Dios. La constatación de que esto es cierto, será la experiencia físico-espiritual que vive el santo: lo amargo se convirtió en dulzura del alma y del cuerpo. En este relato se podría verificar una vez más, como cuando Dios irrumpe en la vida de los hombres, todo se revoluciona. El “enfermo” de pecados, por la intervención de la misericordia, “sana” a los enfermos del cuerpo; y estos, a su vez, curan, al pretendida- mente saludable, de su amargura. ii. Adjetivo de Dios Según Francisco, solamente Dios puede ser misericordioso. De esta manera lo expresa en la oración conclusiva de la EpOrd : v. 50 “Omnipotente, eterno, justo y misericordioso Dios, concéde- nos por ti mismo a nosotros, míseros, hacer lo que sabemos que quieres y querer siempre lo que te agrada”. A Dios vienen atribuidas cuatro características que le son esenciales. Dos de ellas, omnipotente y eterno, se refieren a la trascendencia divina; mientras que justo y misericordioso, indican su inmanencia. Así, para Francisco, Dios no es solamente el “total- mente Otro”, alejado e inaccesible (omnipotente y eterno); sino que