NG200802001

EPISTOLA AD MINISTRUM NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 323-428, ISSN: 0470-3790 361 subditi aparece también en Rnb 7,2 y 16, 6 y en Rb 12,4, pero no es en referencia a los ministros y siervos” 58 . El tono imperativo revela que el objetivo es de central impor- tancia: obedecer a los ministros porque son, de alguna manera, mediación de Dios a quien entregaron sus propias voluntades. Permanece firme que, en todo lo que no va contra el alma y la regla, han de obedecer a sus ministros, porque esa es la promesa hecha a Dios ( “quae promiserunt Domino” ) 59 . Rb 12, 3 “Además, impongo a los ministros, por obediencia, que pidan al señor papa un cardenal de la santa Iglesia Romana que sea gobernador, protector y corrector de esta Fraternidad; para que, siem- pre sometidos y sujetos a los pies de la misma santa Iglesia, firmes en la fe católica, observemos la pobreza y la humildad y el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo que firmemente prometimos”. Aún cuando el texto precedente pertenece al capítulo sobre la misión y el discernimiento que los ministros han de realizar frente a los hermanos que piden ser enviados, se aprovechan los términos “ministros” ( ministris ) y “pidan” ( petant ) para obrar la conexión con dos temas aparentemente no ligables entre sí. Francisco impone ( iniungo ) por obediencia: significa una carga pesada que raramente debería utilizarse, sino para casos extremos. Éste parece ser uno de ellos: los ministros deben pedir un cardenal al papa, que hará las veces de gobernador, protector y corrector. En 1223 Francisco ya hacía tres años que había dejado el gobierno de la Orden. Su familia de alguna manera ya no lo reconoce como autoridad, los frailes han crecido en número y en ciencia. Se están expandiendo y la Iglesia, si no quiere ver perdida la obra de la renovación que esta nueva Orden está obrando, debe proveer con una autoridad extrínseca lo suficientemente clara (corrector), tierna 58 J. A. GUERRA, La autoridad y la obediencia en las dos Reglas franciscanas. Una reflexión sobre 1R 4-6 y 2R 10 , en Selecciones de Franciscanismo 29 (2000) 423. 59 Cf. J. A. GUERRA, La autoridad y la obediencia , 426-428.

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