NG200802001

EPISTOLA AD MINISTRUM NAT. GRACIA LV 2/mayo-agosto, 2008, 323-428, ISSN: 0470-3790 349 en el caso del alma del ministro, se manifestará permaneciendo fiel al lado de los hermanos que le provocan tales dificultades. Pero esta obediencia, tan fuertemente reclamada por el santo, no es un imperativo moral categórico, sino una cuestión de amor: ama a los que esto te hacen ( EpMin 5) . Y este amor, no entendido como un movimiento del sentimiento de simple compasión, sino como reconocimiento del don de Dios que se esconde detrás de lo incomprensible: y no quieras de ellos otra cosa, sino cuanto el Señor te dé ( EpMin 6) . Un don que va acogido sin pretensiones. Un don que en la vida teologal supone una tarea, aquélla de no querer nada distinto de cuanto nos viene dado de parte de Dios. La lógica del amor que recorre estas líneas encuentra su cul- men en la aceptación incondicional de los hermanos que vapulean al ministro: y ámalos precisamente en esto. Y no quieras que sean mejores cristianos ( EpMin 7). No pocos problemas ha causado esta frase, tanto a copistas como a teólogos 48 . Humildemente, creo que pueda ser comprendida solamente en su raíz evangélica: no quieras que ellos sean a “tu imagen” y según “tus esquemas” de cristiano; no quieras sustituir al Señor Jesús, que ha muerto y resucitado para salvar de la muerte a los pecadores; no quieras, en definitiva, que se cumpla tu volun- tad sobre ellos, sino la voluntad de Dios; no quieras que hagan “tu obediencia” sino la obediencia al Evangelio; no quieras lo que ellos “deberían darte” sino lo que el Señor, quiera darte en ellos. Después de esto, se nos hace evidente cuál había sido el pedido del ministro a Francisco: y esto sea para ti más que un ere- mitorio ( EpMin 8) 49 . Ésta será verdadera obediencia a Dios y a Fran- 48 Al respecto véase entre otros: E. AUERBACH, Mimesis , 183; D. DOZZI, Así dice el Señor , 113-115. 49 Es interesante notar, al paso, cómo han tenido dificultades los copistas con la aparente contradicción de Francisco, todo un contemplativo y amante de la vida eremítica, al proponer que todas estas actitudes le valgan plus quam eremitorium. De hecho, con una concepción de corte ascético, lejana de la vivencia de san Fran- cisco, cuatro manuscritos prefieren la lectura: plus quam meritorium (Ax, FO, Lt, Wa); cf. nota crítica en K. ESSER, Gli Scritti di san Francesco , 277.279.

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