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UNA INTERPRETACIÓN DE LAS POSICIONES METAFÍSICAS… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 261-286, ISSN: 0470-3790 281 ulteriormente determinable, pero actualmente indeterminado, cuya indeterminación misma fundamenta la universalidad y se presta tanto a la trascendencia como a la analogía. Esta noción de ser, o, más exactamente, de existencia –puesto que no dice nada de las esencias ni de las formalidades que la determinan en los individuos, es anterior y trascendente con relación a todas las categoría que conciernen al ser finito y cuyo ser total consiste en significar lo real–, es, en su fondo último y en su oposición primordial a la nada y a la contradicción, una noción unívoca, a la que se refiere lo posible o lo «existible», así como lo actual, o lo «existente» ” 70 . J. Chevalier, abundando en esta misma idea, transcribe el testi- monio de Vital du Four que refleja el pensamiento de Duns Escoto: “ De ente actualiter existente: tale enim est verum solum ens ” 71 . La absoluta simplicidad del concepto de ens hace que se pueda predicar de cualquier sujeto con el mismo significado, ya se trate del ser finito o del ser infinito. Lo que no excluye en el orden físico la equivocidad 72 . Finalmente, y teniendo en cuenta los datos de la revelación, el concepto unívoco es necesario metafísicamente porque, de otro modo, Dios nos resultaría desconocido. Todos nuestros concep- tos son adquiridos a través de la experiencia sensible y el trabajo del entendimiento agente y posible. Y sabemos que un objeto creado no puede dar origen a un objeto increado por no tenerlo en sí mismo ni esencial ni virtualmente 73 . Nunca podremos aplicar a Dios los conceptos de nuestra experiencia sensible al faltarnos 70 J. C HEVALIER , O. c. , 408-409. “ La esencia metafísica expresada por este con- cepto, la entidad, no sólo es común sino comunísima, y consiguientemente, unívoca. Es unívoca y comunísima en sí misma como esencia metafísica, que prescinde de toda realidad existencial; por la misma razón es esencialmente neutra o indiferente a realizarse existencialmente de una o de otra manera, de la que sea ” (M. O ROMÍ , O. c. , 40. Cf. también 55-63). 71 J. C HEVALIER , O. c. , 788. 72 J. A. M ERINO , O. c. , 190-194. Otros autores prefieren hablar de “ analogía en lugar de equivocidad ” (Cf. I. T ONNA , O. c. , 502). “ El ser es unívoco en el dominio lógico, y es analógico en el dominio real ” (J. C HEVALIER , O. c. , 410). 73 Ordinatio I, dist. 3, pars 1, q. 1-2, n. 35; III, 21-24.