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DUNS ESCOTO: EL CARÁCTER ESENCIALMENTE ABSOLUTO DEL CONOCIMIENTO… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 229-259, ISSN: 0470-3790 249 sólo es el último bien con la relación añadida de contemplar al ser divino. La respuesta a la definición agustiniana de la bienaventuranza, como posesión de todo el bien que uno quiere, es también clara. Escoto considera que la expresión de San Agustín, según la cual “tener a Dios no es otra cosa que conocer” 32 explica meridianamente que tener no es, primero, conocer e indirectamente alude a una relación concomitante al conocimiento. En cuanto al segundo argumento, tomado de la Física aristoté- lica, Escoto advierte que, de acuerdo con el comentario de Averroes, no vale la interpretación que algunos hacen de la alteración aristoté- lica, pues se refiere a los sentidos, que son alterados por el objeto, pero no al entendimiento, que tiene en su interior su propio objeto y que, al ser indivisible, no puede alterarse. Lo que significa que, en ningún caso, la intelección es, para Aristóteles, una relación. Al tercero argumento responde Escoto, de nuevo, con el pasaje aristotélico ya citado, en el que se afirma que el entendimiento no es constituido por la sustancia del inteligible, sino que él es medida de éste, luego no puede ser, en ningún caso, constituido por él. Así finaliza la exposición de este segundo artículo, que supone una crítica argumentada de la interpretación del conocimiento inte- lectual como esencialmente relativo. Escoto, basándose en textos de Aristóteles, sostiene el carácter absoluto de la intelección, tal como queda de manifiesto en el libro XII de la Metafísica . ARTÍCULO TERCERO: SI TAL RELACIÓN ES ESENCIAL AL ACTO En el tercer artículo Escoto ha de resolver finalmente la aporía que se plantea entre los argumentos de los dos primeros. Como resume Escoto, “en el acto de conocer –que es el objeto que ahora se investiga– hay una entidad absoluta, como se probó en el artículo primero. Hay también una relación, como quedó probado en el 32 SAN AGUSTÍN, De diversis quaestionibus 83, q. 35, n.1 (PL 40, 24).