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DUNS ESCOTO: EL CARÁCTER ESENCIALMENTE ABSOLUTO DEL CONOCIMIENTO… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 229-259, ISSN: 0470-3790 243 En cuanto a la premisa menor, aunque Escoto no cita expresa- mente ningún texto, la prueba siguiendo la doctrina aristotélica del movimiento como paso de la potencia al acto. Y, tanto en la visión sensible, como en la actividad inteligible, que son movimientos, nada absoluto adviene a lo visible cuando es visto en acto, ni a lo inteligible cuando es entendido en acto, luego no son esencial- mente actos de relación, sino de adquisición de formas o cualidades por parte del agente. La tercera prueba se apoya en la distinción entre la relación y su fundamento. Escoto la enuncia del modo siguiente: “Toda rela- ción real, una vez puesto el término, sigue o acompaña necesaria- mente a su fundamento próximo o a la razón próxima de fundar. Ahora bien, la relación al objeto no acompaña necesariamente a la potencia operativa. Luego la potencia no es la razón próxima de fundar tal relación. Luego la operación no es precisamente relación del operante al objeto y, por tanto, la operación no es precisamente relación” 21 . Esta tercera prueba se funda tanto en la autoridad de Aristóteles como en la de San Agustín. Éste, en efecto, afirma que toda relación exige un fundamento no relativo, que sea causa de la relación 22 y a la que ésta acompaña necesariamente, pero, tanto en la actividad de conocer como en la de apetecer, la relación al objeto no acompaña necesariamente al fundamento o causa operativa, luego tales acti- vidades no son propiamente relaciones. Lo que corrobora también Aristóteles, al referirse al tercer modo de los relativos, al que perte- nece el género de la relación 23 , pues la operación, tanto de conocer como de apetecer no pertenece a ese género y no es, en consecuen- cia, una relación. De lo cual deduce Escoto que la operación de la intelección no es una relación, sino que hay en ella una entidad absoluta. Y ésta era la conclusión a la que se pretendía llegar, como pone de manifiesto el enunciado de este primer artículo. 21 Quaest. Quodlibet. XIII, 15. 22 SAN AGUSTÍN, De Trinitate VII, 1, 2 (PL 42, 934). 23 ARISTÓTELES, Metafísica V, 15, 1020 b.