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EL CONCEPTO UNÍVOCO DEL SER , PASO DE ESCOTO A LA POSIBILIDAD… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 193-227, ISSN: 0470-3790 199 nuestro entendimiento a través de la abstracción de todas las deter- minaciones que lo hacen éste o aquel , pasado, presente o futuro, material o espiritual para quedar en el entendimiento con la ‘idea universal’ de cada cosa y con la idea del ‘ser en cuanto ser’ que las acomuna. La lógica y la metafísica continuarán estudiando las pro- piedades que afectan al ser ( unidad, verdad, bondad, belleza ...), los principios que en él radican ( contradicción, identidad ...), y las últimas diferencias disyuntivas (como finito-infinito, contingente- necesario, posible-real ). Escoto sigue aquí su propio camino. 2. El orden de la inteligibilidad. Escoto considera un orden triple en la inteligibilidad de las cosas que se presentan a nuestro entendimiento: según el origen de procedencia, según la perfección de su inteligibilidad y según su adaptabilidad a nuestra facultad intelectiva 10 . El concepto del ser ( ente ) en el entendimiento, según el origen, nace de un proceso, desde la experiencia de las cosas singulares, que no es un pasar automático del no-saber al saber perfecto: se muestra efectivamente, de lo menos claro a lo más claro. Escoto distingue así un conocimiento confuso o imperfecto en relación con el conocimiento perfecto o distinto. ‘Confuso’ se dice de un objeto, ‘cuando es captado como lo expresa el nombre (p.e. hombre ), y ‘distinto’, cuando es concebido en su definición esencial ( animal racional ). El nombre, pues, designa de modo confuso lo que la definición expresa con claridad. De todos modos, el conocimiento confuso no es para Escoto lo que normalmente entendemos como impreciso, sino la idea no filosófica de la esencia de cada cosa que se tiene en la vida normal de la convivencia. El conocimiento claro (distinto) es aquí el resultado de una reflexión científica que deter- mina los elementos esenciales que sólo implícitamente se contienen en la idea ordinaria 11 . 10 «Triplex est ordo intelligibilium in proposito: unus est ordo originis sive secundum generationem, alius est ordo perfectionis, tertius est ordo adaequationis sive causalitatis praecise». Ord. I, d.3 p.1 q.1-2 n.69; Vat III 48. 11 «Intellectus noster non statim habet notitiam perfectam obiecti, quia secun- dum Philosophum I Physicorum innata est nobis via procedendi a confuso ad distin-