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“EL KANT DE LA FILOSOFÍA ESCOLÁSTICA”: FR. QUERUBÍN DE CARCAGENTE… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 141-190, ISSN: 0470-3790 145 pocas bibliotecas de los Seminarios Conciliares españoles 6 , y cuyo contenido fue reseñado al menos en la revista Razón y fe 7 . La situación de ese tiempo, el contexto de la polémica que queremos traer a la memoria, presume para el pensamiento cris- tiano una revitalización de la escolástica desde el ímpetu decidido de la Santa Sede, un impulso que se realizó desde la figura y la obra de Santo Tomás de Aquino, pero que extendió su influencia en otras figuras de la tradición filosófica forjada en la baja Edad Media y que merece unas palabras. 1. EL CONTEXTO DE LA POLÉMICA: LA SITUACIÓN PRIVILE- GIADA DEL TOMISMO EN LA IGLESIA DESDE LA AETERNIS PATRIS FILIUS 1879 Y SU INFLUENCIA EN ESPAÑA El papa Pecci, León XIII, fue elegido el 20 de febrero de 1878 y entre sus preocupaciones pastorales tomó fuerza la situación intelectual que atravesaba Europa en esa época. Un escenario que, ciertamente, necesitaba de una contestación intelectual y no sólo censitaria por parte de la Iglesia 8 y que él conocía muy bien por su labor como nuncio en Bruselas. Allí pudo ver las oscilaciones de la situación filosófica que transitaba, con difícil comunicación entre ellas, entre el tradicionalismo fideísta y el racionalismo moderno, y que en su época de pontificado se habían vuelto más complejas aún con la incorporación del idealismo materialista, el materialismo 6 De hecho, este estudio nace como resultado de una visita por el Fondo Antiguo de la Biblioteca del Seminario Mayor de la Diócesis de Coria-Cáceres que sustenta el Instituto Teológico “San Pedro de Alcántara” de la diócesis. 7 P. VILLADA, “P. Querubín de Carcagente. Apología y elogio del V. Doctor sutil y mariano P. Juan Duns Escoto. – Valencia, 1904…”, en Razón y fe 10 (1904) 252-254. 8 Precisamente la aprobación por parte de Pío IX, en 1864, del documento Syllabus Errorum como apéndice de la encíclica Quanta Cura y en el que conde- naba por herejía 80 proposiciones que atañían directamente, entre otros, a libertades políticas o cuestiones científicas, no ayudaban mucho al entendimiento entre la fe y la razón.