NG200801004

“EL KANT DE LA FILOSOFÍA ESCOLÁSTICA”: FR. QUERUBÍN DE CARCAGENTE… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 141-190, ISSN: 0470-3790 179 preguntándonos ¿cuál fue la reacción a las acusaciones de Querubín de Carcagente? En la Apología establece una estrategia basada en la revitali- zación del personaje de Escoto y en su probada fe, como telón de fondo de su pensamiento, cercana a la establecida por el P. Malo. Y ¿por qué?, pues porque desde la mirada de esta época, afirmar el kantismo de Escoto es, por supuesto, extender la acusación al escepticismo, y, por lo tanto, la de favorecer la filosofía anticristiana (atea o atea negativa, es decir agnóstica), de los autores posteriores que no hacen sino profundizar en los presupuestos ontológico-sub- jetivistas que la filosofía escotista dejaba entrever al profundizar el voluntarismo y rebajar las posibilidades cognoscitivas de la razón respecto de la fe y el objeto divino. El primer argumento, antes del filosófico –y aprovechando, de forma especial en la tercera edición, el cincuenta aniversario del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María 93 –, es rei- vindicativo del personaje, siguiendo el siguiente silogismo: una per- sona que defiende un dogma declarado por la Iglesia conoce fama de santidad, Escoto lo hizo respecto del dogma de la Inmaculada concepción. Luego es un personaje con vocación santa. Continúa con el siguiente razonamiento: una persona que ha mostrado su santidad por sus obras no comete maldad contra la religión; Escoto tiene merecida fama de santo. Luego no puede cometer ninguna maldad contra la religión. Siendo esto así es imposible que en su filosofía pueda hallarse atisbo alguno de falta de cristianismo, ni de realizar un pensamiento no cristiano, a no ser que puedan suceder tres cosas. O bien que no conozcamos la obra de Escoto; o bien que reduzcamos el pensamiento cristiano a los postulados tomistas; o bien, que se den ambas circunstancias a la vez: creyendo que el pensamiento cristiano asume los postulados de Santo Tomás de Aquino y el tomismo, no sabemos leer en profundidad ni adecua- 93 “Muy oportunamente acaba de publicarse en este año de la Inmaculada la tercera edición, enriquecida con valiosas adiciones en notas y en el mismo texto, de la Apología del llamado con razón el Doctor de la Inmaculada” (P. VILLADA, O. c. , 252).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz