NG200801004
MANUEL LÁZARO PULIDO 154 NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 141-190, ISSN: 0470-3790 mejor, lecturas recalcitrantes y de tono exagerado de las orientaciones sobre el tomismo que aún muchas veces se reflejan sorprendente- mente 28 . Marcelino Menéndez y Pelayo en su Historia de los hetero- doxos españoles señala esta diversidad de criterios en los religiosos y la pluralidad que lucían las órdenes, así el general de los Carmelitas Descalzos recomendaba en una carta circular de 1781 la lectura de filósofos como Platón, Vives, Bacon, Gassendi, Descartes, Newton, Leibniz, Wolf, Condillac, Locke, y hasta Kant..., y, por su parte: “El Provincial de los Franciscanos Observantes de Granada, exclamaba en una especie de exhortación o arenga ciceroniana a los suyos: ‘Padres amantísimos, ¿en qué nos detenemos? Rompamos estas prisiones que miserablemente nos han ligado al Peripato. Sacudamos la general preocupación que nos inspiraron nuestros Maestros. Sepa- mos que mientras viviéramos en esta triste esclavitud hallaremos mil obstáculos para el progreso de las ciencias” 29 . El texto muestra dos cosas. De un lado, la resistencia por parte de muchas órdenes religiosas a la homogenización de la filosofía cristiana en una escolástica reducida al tomismo y la adopción de la literatura de la modernidad que se deja entrever en la misma reforma de estu- dios de la Orden Franciscana que “no pudo escaparse a los vientos reformadores del siglo de la Ilustración auspiciado por el impulso del Consejo del Reino” 30 . Y, de otro, y en relación a lo anterior, una situa- ción delicada de la filosofía tomista y la escolástica en general, que no resiste muy bien los aires ilustrados y de influencia francesa. Muestra de estos nuevos aires modernos es el plan de la reforma de estudios 28 Baste leer estas palabras: “Desde entonces ese tomismo renaciente o restau- rado, el llamado neotomismo que representa lo más auténtico y sano de la filosofía cristiana y que de algún modo refleja e integra el pensamiento racional de los gran- des Doctores de la Iglesia y maestros escolásticos, según la mente del Pontífice y sus sucesores, adquirió un nuevo empuje y un florecimiento singular” (T. URDÁNOZ, “La Teología moral desde la encíclica ‘Aeterni Patris’ progresos y crisis posterior en su centenario (1879-1979)”, en AA. VV., O. c. , vol. I, 350). 29 M. MENÉNDEZ Y PELAYO, Historia de los heterodoxos españoles , ed. por E. Sánchez, en Obras completas-vols. 35-42 , vol. 40 (Santander 1946-1948), 196. 30 F. DE A. CHAVERO, “Sobre le escotismo en la provincia bética. el ocaso de una tradición”, en L. SILEO (ed.), O. c. , vol. 2, 1184.
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