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ANTONIO PÉREZ-ESTÉVEZ 126 NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 123-139, ISSN: 0470-3790 quiere y decreta una ley porque sea buena sino que toda ley es buena porque Dios la decreta y la establece. Y todo orden, distinto al actual, decretado establecido por la potencia absoluta de Dios, pasa a constituir un nuevo ámbito ordenado de manera que todo lo que suceda de acuerdo a lo establecido por Dios es siempre orde- nado, es decir, está de acuerdo a la nueva ley divina vigente. II. ENTIDADES LÓGICO-FORMALES NECESARIAS Esta doctrina sobre la potencia absoluta y la libertad divina ha conducido a algunos autores a afirmar que en Duns Escoto “las esencias de las cosas no dependen del entendimiento divino, sino de su voluntad. La norma suprema de la moralidad no es la ley eterna, sino la voluntad de Dios, y de esta voluntad dependen la ver- dad, el bien y el mal moral ” 2 . Incluso el Papa Benedicto XVI, en su polémico discurso del 12 de septiembre de 2006 en el Aula Magna de la Universidad de Regensburg, señala que con el voluntarismo de Duns Escoto se ini- cia la separación y la ruptura de la síntesis, hasta entonces vigente a través de la tradición intelectualista de Agustín y de Tomás de Aquino, de lo griego y lo cristiano, es decir, la ruptura de la razón con la fe. Para Duns Escoto, conocemos sólo la voluntad ordenada de Dios. “Más allá de la voluntad ordenada, está la libertad de Dios, en cuya virtud puede hacer o haber hecho todo lo contrario de lo que ha sido creado. Aquí se vislumbran posiciones que pueden ser muy cerca- nas a las de Ibn Hazm y que pueden proyectar la imagen de un Dios arbitrario que no tiene relación alguna con la verdad y el bien” 3 . secundum istum ordinem, sed fieret ordinate secundum alium ordinem, quem ordi- nem ita potest voluntas divina statuere sicut potest agree”. 2 G. FRAILE, Historia de la Filosofía , t. II, BAC (Madrid 1966) 1074. 3 Discurso de Benedicto XVI en el aula Magna de la Universidad de Ratis- bona (Regensburg) el 12 de septiembre de 2006: “Hier ist der Redlichkeit halber