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LIBERTAD Y RACIONALIDAD EN DUNS ESCOTO NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 123-139, ISSN: 0470-3790 135 algo) y, por tanto, es imposible con imposibilidad opuesta o lógica. 1.6. A aquella posibilidad (lógica) le sigue la posibilidad obje- tiva, dada la omnipotencia de Dios que ve todo lo posible (distinto de El). La posibilidad lógica podría darse absolu- tamente, en razón de sí misma, aún en el imposible de que ninguna omnipotencia lo viera. Tanto a la (esencia de) hombre como a la (esencia de) Quimera le pertenecía desde toda la eternidad el predicado ‘no ser algo’, es decir, no ser un ente. La diferencia entre el concepto o esencia de hombre y la esencia de Quimera es que al hombre no le repugna ‘ser un ente’ mientras a la Quimera le repugna ‘ser un ente’. Se dice de la esencia de hombre que no ‘es un ente’, debido a que no hay una causa que la produzca, mientras a la esencia de Quimera le repugna ser un ente, debido a que ninguna causa puede darle el ser. La causa por la que a la esencia de hombre no le repugna ser y sí le repugna a la esencia de Quimera, se debe a la esencia misma de hombre y a la esencia misma de Quimera –quia hoc est hoc et illud est illud–, es decir, a la no repugnancia formal de la esencia de hom- bre –quia non repugnat formaliter ex se– y a la repugnancia formal de la esencia de Quimera –quia repugnat formaliter ex se–. El ser no le repugna a la esencia de hombre debido a que sus formalidades –racionalidad y animalidad– no se repugnan mutuamente, mientras que el ser repugna a la esencia de Quimera porque sus formalida- des –leonidad, capreidad y dragonidad– se repugnan mutuamente. Al hombre no le repugna el ser, no porque sea un ente en potencia sino, a la inversa, es un ente en potencia o ente lógico porque su esencia no encierra repugnancia y es un posible con posibilidad lógica. A la Quimera, por el contrario, le repugna el ser, porque su esencia encierra repugnancia entre sus formalidades y, en conse- cuencia, es un imposible con imposibilidad lógica. La posibilidad lógica es una condición a la que sigue la posibilidad objetiva, en razón de la hipotética omnipotencia de Dios que puede hacer todo lo posible distinto de Él mismo. Tal posibilidad lógica puede darse absolutamente en razón de sí misma y sin relación a nada exterior a ella misma. Por tanto, la esencia de hombre es una posibilidad