NG200801002

DUNS ESCOTO EN RATISBONA NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 79-122, ISSN: 0470-3790 119 miento moderno en general. Y más en concreto con la dirección de la teología contemporánea. Uno de los mejores aportes del movi- miento teológico llamado “Teología de la Liberación” es el haber propuesto la tarea de hacer teología como “intellectus amoris”. Es decir, reflexión teológica sobre la caridad, nominalmente con la caridad social y política que se ocupa, de forma preferencial, por los pobres del mundo 34 . Escoto diría (en forma equivalente) que la teología es ‘intellectus caritatis’ . Pero bien se ve la equivalencia con la fórmula de J. Sobrino. Aunque la “praxis” que Escoto tiene en la mente presenta sus diferencias epocales con la ‘praxis’ que hoy puede buscar y promover la teología católica. III. RESUMIENDO NUESTRAS REFLEXIONES En un esfuerzo por resumir lo expuesto en páginas anteriores diríamos, en primer lugar, que la desfavorable, aunque leve, alu- sión del prof. Ratzinger (Benedicto XVI) al voluntarismo de J. Duns Escoto no está justificada. Su voluntarismo en nada perjudica la 34 J. SOBRINO , ¿Cómo hacer teología? La teología como “intellectus amoris”, en Sal Terrae 77 (1989) 397-417. Sobre la ‘praxis’ escotista y sus posibles contactos con la ‘praxis’ de la cultura moderna ya hace algún tiempo proponíamos algunas sugerencias: giro de la teología hacia el antropocentrismo teológico; desde la orto- doxia a la ortopraxis; desde una praxis espiritualista e interiorista hacia el deseado desarrollo de la caridad/ praxis social y política del Mensaje evangélico. Ver A. de VILLALMONTE, Contribución de la teología franciscana a una teología del futuro , en Laurentianum 26 ( 1985) 702- 755. Es claro que, en terminología escotista, podemos hablar de la teología como “intellectus caritatis”. Fórmula perfectamente homologable con la empleada por J. Sobrino. La proximidad entre el pensamiento de Escoto sobre la teología como conocer ordenado a la praxis (-caridad) y la teología como ‘intellectus amoris’ de J. Sobrino y de otros cultivadores de la “Teología de la liberación” parece clara en este aspecto tan relevante. Sin embargo, la diferencia se advierte en que ,según la teología de J. Sobrino, lo que está en primer plano es la caridad socio política. Aspecto que sería anacrónico buscar en la teología de la caridad cultivada tan pro- fundamente por Duns Escoto. Hecho nada extraño, pues , como indica Benedicto XVI en su encíclica “ Dios es Amor”, la teología católica tuvo descuidado el cultivo de la dimensión social y política de la caridad, hasta fecha reciente.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz