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ALEJANDRO DE VILLALMONTE 104 NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 79-122, ISSN: 0470-3790 determinar que el constitutivo metafísico de Dios sea el ser sub- sistente: yo soy el que soy, según el Éxodo. Frase que Escoto lo comenta con amplitud y profundidad en su obra de alta densidad metafísica “Del Primer principio”. Pero siguiendo el conocido texto de san Juan que “Dios es Caridad” el teólogo Duns Escoto tiene esta notable expresión: “ Dios es forma lmente caridad y tanto por su eficiencia” (Deus est formaliter caritas et non tantum effective). Es decir, Dios es Caridad / Amor, que está en el Padre como Principio y ‘Plenitud Fontal’. Ella le impulsa a comunicarse, a hacer partícipes del Bien infinito de su esencia, a otros distintos de sí: al Hijo y al Espíritu Santo, mediante el Hijo. El Doctor Sutil fundamenta su voluntarismo humano explícita- mente en ‘nuestro filósofo Pablo’ . Podemos decir que, aunque él no usa esta fórmula, su voluntarismo divino lo fundamente explícita- mente en ‘nuestro teólogo Juan’. Recogiendo una idea que ya está muy presente en san Buena- ventura, Escoto ofrece la idea de ‘liberalidad’, de ‘amor liberal’ como punto de partida para investigar el misterio trinitario. Efectivamente, al explicar la procesiones divinas (‘producciones’ las llama Escoto), dice Escoto que, en el orden de los agentes, sobre todo cuando el principio activo no incluye en absoluto imperfección, hay que llegar a un agente que despliegue su actividad en forma absolutamente perfecta. Es decir, en fuerza de la plenitud de su perfección. A este le llamamos agente por liberalidad. El agente por liberalidad es aquel que obra no porque quiera o espere perfeccionarse pro su opera- ción, sino porque quiere enriquecer a otros haciéndoles participar de la riqueza que contiene su ser. Entre los hombres llamamos liberal a aquel que hace, da lo que tiene sin esperar recompensa ni retri- bución alguna, según dice Avicena. Y así será perfectamente liberal aquel que en su obra no es perfeccionado por el acto de producir, ni por el término producido. En esta perspectiva, el Padre en la ‘Pleni- tud Fontal’ de la liberalidad y generosidad divina comunica su vida al Hijo. Y el Hijo junto con el Padre, en el desbordamiento de su amor y

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