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DUNS ESCOTO EN RATISBONA NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 79-122, ISSN: 0470-3790 99 filosófica “De libero arbitrio” (a.488-489), Agustín insiste contra los maniqueos, en que el pecado está en la voluntad y únicamente en la libre voluntad del hombre. No en una necesidad natural. El hombre peca porque quiere. Por decisión de su voluntad. Y llegados a este punto, resulta inútil buscar otro motivo fuera de la propia voluntad: la voluntad peca porque quiere, y quiere porque quiere . En la volun- tad de cada individuo está la raíz del mal. Y es inútil buscar la raíz de la raíz. El pecado no tiene más causa que la libertad de quien peca 14 . Al final de sus días, se encuentra con Julián de Eclana, obispo acusado de tendencias pelagianas. Éste, por exaltar la libertad plena de la voluntad, niega que la gracia sea radicalmente necesaria para llevar una vida grata a Dios. La primera gracia que Dios nos da es la voluntad libre. Luego Dios nos da en Cristo múltiples gracias, pero como medio para mejorar la vida, no para iniciar la vida moral cris- tiana. En el pensamiento de Agustín, bajo la influencia su la teoría del pecado original, la gracia se torna absolutamente necesaria para comenzar, continuar y concluir cualquier acto grato a Dios, condu- cente a la vida eterna. Agustín está de acuerdo con Julián cuando exalta la nobleza, la libertad y autonomía de la voluntad en sus deci- siones. Ella es la dominadora de toda la actividad humana, como proclamaban los estoicos y se seguidor Julián de Eclana. Pero ¡ eso era antes ! En la primera creación de Dios, añade en forma tajante y machacona Agustín, antes que Adán pecase . Porque, tras el pecado, la voluntad del protoparente y la de todos sus descendientes quedó corrompida, viciada. Surge en la historia de la teología cristiana occi- dental la idea de la “libertad esclava” (servum arbitrium) de triste recordación en la historia del cristianismo occidental. El hombre, su voluntad, es sierva de la concupiscencia en sus varias manifes- taciones. Al final de sus días, en las ‘Retractaciones’ tiene esta frase 14 En el temprano libro “Sobre el libre albedrío”, en polémica contra los mani- queos, insiste en que sólo la voluntad libre es causa del pecado. El interlocutor quiere saber cuál es la causa, motivo de que la voluntad peque. Agustín responde : “No tiene sentido buscar la causa de la causa, la raíz de la raíz. La voluntad peca porque quiere. Y no hay más preguntar” (De lib. Arbit. III, c.17; PL , 32).
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