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ISIDORO GUZMÁN MANZANO 58 NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 9-77, ISSN: 0470-3790 En efecto, el estado de Superamistad es esencialmente amor adherente en visión inmediata de Dios Trino y de ciertos hechos históricos pertenecientes a Cristo, ahora superados y recuperados en el Cristo glorioso total esto es, como el encarnado, muerto y resucitado. Y estos ‘credibilia’ serán así tanto para los que conocie- ron concretamente a Cristo y lo aceptaron como el Salvador como para aquellos que, impedidos, no le conocieron y, esto no obstante, se salvarán los que se salven, pues que, de hecho, se han salvado ya por y en Cristo. De este modo, lo factual de Cristo: encarnación en estado de viador, pasión y muerte, queda ahora superado y recuperado sin negar lo factual en un Cristo que es summum opus Dei, Amante supremo y Redentor absoluto, inmerso, sin embargo, en el estado de viador y en lo factual de Cristo. Respecto a la obra redentiva, Escoto enseña que Cristo comenzó ya a merecer en el momento de la Encarnación. Anterior, pues, a los hechos redentivos propiamente tales, como fueron la muerte en Cruz del Señor. Por todo esto, creo yo que, quedarse sólo con la afirmación tomista de que esta cuestión es baladí (non est magnae auctorita- tis) y contentarse con lo factual y de hecho, es quedarse a medio camino y en un grado inferior de inteligibilidad teológica a la inteli- gibilidad que concede el reconocimiento del Primado de Cristo. El argumento condicional, si (Deus diligit se aliis )... entonces (vult diligi ab alio in summo) , busca una hipótesis que explique una situación o hecho dado y, al tiempo, trata de inscribirlo en un complejo superior de inteligibilidad enriqueciente y enriquecida. Y es esto lo que hace la hipótesis supralapsaria de la venida de Cristo: da cuenta mejor que la concepción lapsaria, pues que, sin negar los hechos, los recupera y supera dándole inteligibilidad teológica superior. La primacía absoluta de Cristo da cuenta mucho mejor del plan salvífico de Dios que su teoría rival, la concepción infralapsaria; lo que es evidente por todo lo que venimos diciendo. Y da cuenta mejor porque da unidad radical al proyecto salvífico de Dios en Jesucristo. Bien entendida, no hay en esta solución una dualidad o dicotomía del proyecto salvífico originario de Dios, dicotomía que