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EL PRIMADO ABSOLUTO DE CRISTO EN ESCOTO… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 9-77, ISSN: 0470-3790 45 crear este mundo es que todos los que se salven, se salvarán por Cristo como Cabeza de los demás condiligentes que es su Cuerpo o Iglesia. Cristo es, a una, la suma obra de Dios obrando ‘ad extra’ , el Amador o Amante sumo y el Redentor perfectísimo y universalísimo de quien todos, hayan o no pecado, reciben la salvación. Y en este sentido, es el Primero. Escoto lee estas prerrogativas de Cristo en el hecho de que Cristo se ha encarnado y esta encarnación no puede ser ocasio- nada. De potentia Dei ordinata , todos los entes espirituales, hayan o no pecado, reciben de Cristo la salvación. ¿Podría Dios, de potentia absoluta, crear un mundo en el que la estructura del proyecto de salvación de este mundo fuera esencial- mente diversa del proyecto de salvación que hemos concedido ser vigente en este mundo de potencia ordenada? Es el asunto que nos ocupará en el apartado siguiente. II. CRISTO FUNDAMENTO DE TODA CREACIÓN POSIBLE Vengamos a otro universo de discurso teológico y que, a pri- mera vista, parece ser totalmente diverso de los anteriores, si bien, en el fondo, se involucren y auto-fundamenten, como veremos. Este otro nuevo núcleo de reflexión lo podemos formular del modo siguiente: si Dios, el Dios cristiano, de potencia absoluta podría crear otro mundo diferente al nuestro en el que la salvación se podría dar sin Cristo. O bien, y formulado de otra manera, si Cristo o una Encarnación de Dios o su equivalente es la condición de posibilidad de la creación de cualquier mundo. Queremos saber si un mundo en el que no acontezca algo así como una venida del Verbo es posible. Un Cristo que sea el ‘opus Dei summum’ , que se una Amante supremo y un redentor universalísimo y perfectísimo de todo ente espiritual que, eventualmente, pueda haber en ese otro mundo posible.

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