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EL PRIMADO ABSOLUTO DE CRISTO EN ESCOTO… NAT. GRACIA LV 1/enero-abril, 2008, 9-77, ISSN: 0470-3790 27 2. C RISTO Y LA I GLESIA Cristo Jesús es un modelo y ejemplar realizado que se encuen- tra, de hecho, intrínsecamente incrustado en la estructura de la reali- dad temporal, en la estructura de la realidad histórica del hombre en particular. El es, sin duda ‘viador’. Tan esto es así, a saber, que Escoto está teologizando sobre el mundo concreto dado, de los seres espirituales en especial que, a veces, Escoto se olvida de ello utilizando un lenguaje fluido. En efecto, Escoto, para expresar su pensamiento fundamental del ‘otro’, puesto por Dios para que le responda con amor, utiliza también el plural de los ‘otros’, no refiriéndose, en consecuencia, a sólo Jesu- cristo. Ya el texto antes indicado nos dice: Dios, secundo, diligit se aliis , en plural. Y no es sin significación esta fluidez de lenguaje de Escoto. Porque, sin renegar de su pensamiento original de que el hombre Jesús personado es el Primer intentado e, incluso, se exprese en la hipérbole de que ello sería así, incluso en el caso de no haber sido creados otros hombres etc., Escoto sabe que hay otros hombres, Ángeles y mundo. Y aquí está lo decisivo y lo importante, lo absolutamente importante para la teología: “Por lo cual, primero, Dios se ama ordenadamente y, en conse- cuencia, no de manera desordenada por celotipia o por envidia. En segundo lugar, quiere tener otros condiligentes o co-amantes y esto significa querer tener otros que tengan su amor en ellos o, lo que es lo mismo, haberlos predestinado, si quiso para ellos que tengan el bien de Él en ellos final y eternamente” 8 . Texto que se completa con el siguiente: “Puede decirse que con anterioridad de naturaleza y antes de que se previera algo sobre el pecador, se trate del pecado o de la pena, Dios eligió para aquella curia celeste a todos los que queso tener, a Ángeles y a hombres, en fijo y determinados grados de modo que nin- 8 Ord. III, d.32, q.un .: “Quare enim primo (Deus) se amat ordinate et per consequens non inordinate zelando vel invidendo. Secundo, vult alios habere condi- ligentes, et hoc est velle alios habere amorem suum in se, et hoc est praedestinare eos, si velit eos habere huiusmodi bonum finaliter et aeternaliter” .