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856 LUIS FERNANDO FERNÁNDEZ paso a paso, y critica la frase de Píndaro, tan cara a Ortega, en estos términos: “Es completamente «platónico» el proyecto de «llegar a ser lo que somos». No ya real, tampoco ideal, proyectiva, imaginariamente, somos al principio nada o casi nada. Lo que seremos no nos preexiste de nin- guna manera, ni como idea, ni como imaginación, ni como proyecto. Lo que seremos va lenta, confusa, indeterminadamente adviniendo, dibujándose, siendo, a través de nuestros actos. Ahora bien, estos actos tienen que ser decididos uno a uno, elegidos, determinados por noso- tros mismos” 15 . Incluso la elección no se hace de una vez por todas, cada actua- ción tiene que ser decidida, y todas por nimias que parezcan influyen sobre nuestro confuso proyecto y sobre lo que llegaremos a ser. De la misma forma critica la concepción aristotélica según la cual el hombre obra siempre con vistas a un fin que, en la intención, estaría presente desde el principio dirigiendo nuestros actos. Dicha visión le parece excesivamente racionalista, e incluso «platónica», porque supone que la vida sería un discurso lógico en el que cada acto nos acerca derechamente a la conclusión final ( êthos ), y el fin estaría dado de antemano; cuando lo que ocurre en la realidad es todo lo contrario: “Al hombre, al comienzo de su vida, le es imposible prever un fin concreto que dé sentido preciso a su vida. Los llamados fines son puros impulsos o ambiciones –“prosperar”, “hacerse rico”, “hacerse pode- roso”– […] Por supuesto, la vida no es incoherente. Pero tampoco tiene impresa la dirección, como el proyectil, desde que se dispara” 16 . En consecuencia, Aranguren discrepa del imperativo moral orteguiano, «llega a ser el que eres», para proponer otro mucho más modesto, ni siquiera expresado en una frase lapidaria: que la vida sea «buena» en el sentido ético de la palabra, y ya sabemos que el conte- nido de tal imperativo es variable 17 . 15 ID., Propuestas morales , Obras Completas 2 (Madrid 1994) 592. 16 Ib ., 593. 17 Sobre el contenido de este imperativo véanse los capítulos 8 («Los princi- pios de la moral y la empresa de la moralización») y 9 («El contenido de la moral») de Propuestas morales , 586-591. s c i s a g g c t s e li t s c n «t d e 1 d L t c S b d 3 “

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